El editor en jefe del sitio web de noticias conservador Deutschland-Kurier ha sido fuertemente multado e incluso podría enfrentar una pena de prisión por burlarse de la ministra del Interior socialdemócrata alemana Nancy Faeser en un par de memes satíricos que compartió en su cuenta X.
Según el editor, David Bendels, las acciones constituyen “un nuevo ataque a la libertad de prensa y de expresión”, y añadió que presentará un recurso judicial.
Uno de los memes en cuestión fue publicado por Bendels en febrero. En él, Nancy Faeser aparece sosteniendo un cartel con el texto: “Odio la libertad de expresión”.
En otra imagen satírica, publicada por Bendels el año pasado, se puede ver a Faeser, así como al presidente del país, Frank-Walter Steinmeier, y al jefe de la agencia de inteligencia interior, Thomas Haldenwang, blandiendo bates mientras rodean a un diputado de AfD golpeado, Andreas Jurca. El texto junto a la imagen dice: «Steinmeier, Haldenwang y Faeser participaron en la paliza en Augsburgo». El meme se refiere al brutal ataque a Andreas Jurca el año pasado. El diputado bávaro, miembro del partido antiinmigración AfD, sufrió graves heridas después de que un grupo de hombres extranjeros lo golpeara y pateara hasta tirarlo al suelo.
El ministerio del Interior presentó una denuncia penal contra Bendels, porque pretendía «difamar» a Faeser. Como consecuencia de las decisiones judiciales, deberá pagar una multa cuantiosa. El redactor jefe declaró a Junge Freiheit que teme que la fiscalía pueda incluso pedir una pena de prisión.
David Bendels dijo que el meme que muestra a Faeser sosteniendo un cartel es “obviamente un fotomontaje satírico-crítico”, y el hecho de que la ministra lo haya cuestionado solo refuerza el mensaje del cartel, es decir, que ella “odia la libertad de expresión”. El editor en jefe también criticó a los jueces que repartieron las multas, diciendo que han sido “instrumentalizados políticamente” y que están cumpliendo obedientemente las órdenes dirigidas a los medios críticos con el gobierno.
Según una ley aprobada por el anterior gobierno alemán, encabezado por Angela Merkel, los políticos tienen derecho a presentar una denuncia penal si consideran que han sido objeto de comentarios difamatorios en relación con sus funciones oficiales. Quienes sean hallados culpables de un delito de este tipo pueden ser multados o enviados a prisión por hasta 3 años.