El escritor José Alfredo Elías Marcos supo exponer, años atrás, una figura poco mencionada pero relevante dentro del feminismo. Se refería a Marie Stopes, mujer encargada de introducir el negocio sangriento del aborto procurado en el Reino Unido durante la década de 1920. Fue responsable de la primera clínica de “control de la natalidad” en Gran Bretaña y fue uno de los pilares fundamentales del movimiento en favor del aborto dentro de la cultura anglosajona.
De manera idéntica a Sanger, y siguiendo los lineamientos cientificistas de aquella época, pregonaba por la eugenesia, corriente que en el RRUU tuvo su éxito y aceptación popular gracias a Francis Galton. Ejemplo de ello es que en su libro “Maternidad radiante” abogaba por la esterilización obligatoria de aquellas personas que no fueran totalmente aptas para la paternidad cuando sostuvo “sterilisation of those totally unfit for parenthood (to) be made an immediate possibility, indeed made compulsory”.
Tal como mostrara Elías Marcos, “también se lamentaba por la abolición del trabajo infantil en las clases bajas, ya que para ella la legislación que prohibía el trabajo infantil y establecía la educación obligatoria hasta prácticamente la edad de entrar en la universidad “extendía constantemente la edad de irresponsabilidad de los jóvenes de las clases bajas y medio-bajas hasta alcanzar el mismo nivel que en las clases medio-altas y altas, prolongando innecesariamente su juventud”.
La eugenesia estuvo siempre presente en Stopes. Un dato revelador en su biografía es que planeaba adoptar un niño siempre que estuviera “completamente sano, inteligente y no circuncidado”. Asistió a la conferencia de control demográfico de Berlín en 1935, donde hizo llegar estas palabras: “Querido Herr Hitler, El amor es la cosa más grandiosa en el mundo: así que ¿aceptaría de mí estos (poemas) para que la gente joven de su nación los tenga?”.
Tal como explicara José Alfredo Elías Marcos, Marie Stopes dejó la mayor parte de sus bienes en herea la “Eugenics Society”, aunque sus aportes fueron más que económicos. Su primer libro, “Married Love”, fue a su vez el primero en Inglaterra en adentrarse en temas de índole sexual abierto al público general. La Iglesia, los profesionales de la medicina y la prensa lo llamaron inmoral y obsceno, pero gracias a tal obra la opinión pública comenzó a hablar desde entonces de la “planificación familiar”. Marie, en palabras de Elías Marcos, “abrió la discusión sobre el sexo y cambió la opinión pública en momentos en que la Iglesia, la sociedad y el “establishment” de la medicina, se oponían al control natal”. La fuerte influencia que Marie que ejerció en la sociedad permintió en 1958, un año después de su muerte, que la Conferencia de Lamberth de los obispos anglicanos cambiara su postura a favor la anticoncepción y la planificación familiar.
Como buena cientificista anglosajona heredera del iluminismo, nunca dudó en atacar al catolicismo. Ejemplo de ello es que una vez ató con cadenas un libro sobre métodos católicos para la planificación natural de la familia sobre la fuente de la catedral de Westminster. A su vez, en pacto con su marido, tuvo un sinfín de amantes de manera pública y notoria como forma de burla al matrimonio.
Retomando el racismo imperante en la pretensa feminista, vale recordar que en 1913 se aprueba en Inglaterra una Ley de Deficiencia Mental donde se disponían requisitos imprecisos para internar a cualquier adulto sospechoso de anormalidades. En tal contexto es que la Asociación para la Eugenesia la saluda como un triunfo diciendo en un momento: “las clases mejor liberadas del costo de instituciones, hospitales, prisiones, etc., principalmente llenos de los inferiores raciales, serían capaces de agrandar sus propias familias”.
Otra de sus obras se dio en 1918 con “La Maternidad sabia” donde describía los distintos métodos anticonceptivos disponibles en el mercado; luego, en 1921 inauguró su primera clínica para el control de la natalidad.
La investigación de José Alfredo Elías Marcos sobre Marie Stopes también expone Marie Charlotte Carmichael Stopes (1880-1958), es nacida de una familia acaudalada en Escocia y se graduó de la University College en Londres en 1902, donde estudió Botánica, Geología, y Geografía física. También tuvo un doctorado en la Universidad de Munich. Luego se unió a la facultad de ciencia en la Universidad de Manchester, la primera mujer en hacerlo. En 1911, se casó y se mudó a Londres donde se convirtió en académica de la Universidad de Londres desde 1913 a 1920. Lo que muchos consideran como cierto es que el giro al feminismo se da cuando Stopes fracasa en su matrimonio (1911) con Reginald Ruggles Gates. En ese momento comienza a alejarse de la ciencia para comenzar sus publicaciones en torno a la sexualidad. Un dato es que en 1916 ese matrimonio fue anulado sobre la base de la “no consumación” y en 1918 se casa con Humphrey Verdon Roe, uno de los empresarios aeronáuticos más importantes. Dicho magnate es quien verdaderamente financia el proyecto filicida de Stopes, siendo tal matrimonio el que funda “Mother’s Clinic for Constructive Birth Control” en Londres.
Después de esto, Stopes (mantuvo el apellido de soltera) renunció a la vida académica y se dedicó a la planificación familiar y a la educación sexual para las personas casadas; a sus libros como producción ideológica también se suman historietas infantiles bajo el nombre de Erica Fay, Mark Arundel, Mane Carmichael y G. N. Mortlake. Con tales seudónimos buscaba ya generar una batalla cultural sobre las mentes de los más tiernos infantes.
Tal como se ve, Stopes es el verdadero feminismo; una mujer que lejos de aceptar su mala elección de pareja, prefirió usar el dinero de otro hombre para canalizar su frustración y resentimiento.