Kosovo declara Estado de Emergencia por crisis energética

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El Parlamento de la autoproclamada República de Kosovo votó introducir el estado de emergencia en el sector de energía por escasez y adoptar medidas extraordinarias para distribuir la energía entre los consumidores, informó la Radio y Televisión de Kosovo.

«Los diputados del Parlamento de Kosovo aprobaron con 57 votos a favor y 17 abstenciones el decreto del Gobierno sobre las medidas extraordinarias para organizar la distribución de la energía. El gabinete de ministros acordó decretar por 60 días el estado de emergencia en el sector de energía», comunicó la Radio y Televisión.
Las medidas extraordinarias incluyen, entre otras, restricciones a los suministros energéticos a algunos consumidores y exigencias especiales con que deben cumplir las empresas energéticas. Además, se creará un comité especial supeditado al Ministerio de Economía para controlar la situación.
Trascendió a la prensa que pese a la escasez de energía eléctrica propia, Kosovo considera vender 3 millones de toneladas de carbón a Macedonia del Norte, que lo necesita para sus centrales termoeléctricas.

Mientras Kosovo sufre su peor crisis energética en una década, Xhelal Gashi está considerando cerrar su panadería en Pristina ante los problemas para cubrir los gastos de combustible de un generador desde que las autoridades introdujeron cortes en el suministro eléctrico.

“Suelo pagar unos 300 euros (339,84 dólares) por la factura de la luz, pero ahora estoy gastando entre 100 y 110 euros al día para comprar gasóleo para el generador”, dijo Gashi desde su panadería, donde emplea a 10 personas.

Muchas empresas y hogares de Kosovo han recurrido a generadores portátiles desde que la empresa de red eléctrica del país, Kosovo Energy Distribution Systems (KEDS), anunció la semana pasada que introduciría cortes de electricidad de dos horas de duración hasta nuevo aviso.

Los países de toda Europa se enfrentan a la subida de los precios del gas y la electricidad, debido en parte al aumento de la demanda en el marco de la recuperación económica de la pandemia. Esta situación se agrava en Kosovo, donde la baja producción nacional, debida a fallos técnicos y al frío que ha dejado fuera de combate a algunas centrales eléctricas en dificultades, está obligando al país a importar mucha más energía de lo normal.

El primer ministro del país, Albin Kurti, dijo que los precios de importación han subido hasta 515 euros por megavatio hora (MWh), frente a los 70 euros del mismo periodo del año pasado. Para los ciudadanos de Kosovo el precio es de 6 céntimos por kilovatio hora (kWh), el más barato de Europa, ya que las tarifas domésticas están muy subvencionadas.

“En esta situación nos enfrentamos a dos soluciones: cortes de energía o subidas de precios”, dijo el domingo Kurti, cuyo Gobierno destinó 40 millones de euros más a la importación de electricidad.

Kosovo produce la mayor parte de su energía en dos viejas centrales eléctricas de carbón a las afueras de Pristina, y normalmente importa entre el 10 y el 15% de su energía, pero esa cifra ha aumentado hasta el 40% durante la actual crisis.

“Como consecuencia, Kosovo está importando energía que no estaba programada en los mercados”, dijo a Reuters por correo electrónico la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (ENTSO-E, por sus siglas en inglés), que representa a los operadores de red eléctrica de toda Europa, añadiendo que el exceso de demanda de Kosovo podría amenazar el suministro en toda la región.

Las centrales eléctricas del pequeño país balcánico se alimentan de lignito, un carbón blando que produce una contaminación especialmente tóxica cuando se quema.

Según las cifras oficiales, Kosovo es el quinto país del mundo con más reservas de lignito, entre 12.000 y 14.000 millones de toneladas. Pero su dependencia de este combustible sucio, junto con la inestabilidad política, ha mantenido alejados a los inversores extranjeros desde el final de la guerra en 1999, dificultando la mejora de su infraestructura energética.

“Cualquiera que sea la decisión del Gobierno, para reparar cualquier unidad de las plantas actuales o construir una nueva central eléctrica de carbón, se necesitarán al menos cinco años”, dijo Trim Ternava, director general de Jaha Solar, con sede en Kosovo, que fabrica paneles solares.

Como la crisis energética no da señales de ceder, Gani Fazlia, que arregla generadores, no puede seguir el ritmo del auge de su negocio.

“Recibo al menos 15 piezas para arreglar en un día, pero para un solo hombre hacer todo eso es imposible. Sólo puedo arreglar cinco o seis”, dice Fazlia, mientras dos clientes que han llevado sus viejos generadores para ser arreglados esperan fuera de su tienda.

La minería de criptomonedas también afectada

El gobierno de Kosovo ha suspendido la minería de criptomonedas en el país debido a las limitaciones de energía durante la temporada de invierno.

La ministra de Economía de Kosovo, Artane Rizvanolli, ha decidido detener la minería de criptomonedas siguiendo una recomendación del Comité Técnico de «Medidas de Emergencia para el Suministro de Energía», según una nota del medio local, Gazeta Express.

El informe señala que las fuerzas del orden están dispuestas a intervenir para detener la producción de criptomonedas, y a trabajar para identificar los lugares en los que se realizan dichas operaciones. La ministra dijo:

«Estas acciones tienen como objetivo hacer frente a la posible falta inesperada o a largo plazo de las capacidades de producción de electricidad, de las capacidades de transmisión o de distribución de la energía con el fin de superar la crisis energética sin molestar más a los ciudadanos de la República de Kosovo».

Se sabe que la minería de Bitcoin consume mucha energía, y un informe reciente afirma que Bitcoin consume ocho veces más energía que Google y Facebook juntos.