El 19 de enero, la Gran Logia Prince Hall de Masones Libres y Aceptados del Estado de Carolina del Sur le confirió a Biden la “membresía de Maestro Masón” y “plenos honores”, según el anuncio de la Conferencia de Grandes Maestros. Unirse a la masonería como católico prohíbe a una persona recibir la comunión, con el potencial de excomunión, según el derecho canónico de la Iglesia Católica.
“Por lo tanto, se resuelve que yo, el 27.° Gran Maestro, Víctor C. Major, en nombre de los miembros de la Gran Logia Prince Hall de Masones Libres y Aceptados del Estado de Carolina del Sur, por la presente otorgo la membresía al presidente Joseph R. Biden, Jr. en reconocimiento a su destacado servicio a los Estados Unidos de América”, se lee en la declaración.
La masonería Parish Hall, que toma el nombre de su fundador, es una secta históricamente negra de la masonería fundada en 1775 por esclavos africanos liberados, según la página de la logia. Biden es ahora el decimosexto Presidente en la historia de EEUU en convertirse en masón, según MasonicFind.
Los masones son una sociedad fraternal secreta que ofrece compañerismo a los hombres que se unen, lo que incluye rituales y costumbres secretas, según Britannica. Los masones exigen que los miembros profesen la creencia en un “ser supremo”, pero no son explícitamente cristianos.
Antes de una revisión en 1983, la Iglesia Católica prescribía la excomunión automática para cualquiera que se uniera a la masonería, según el derecho canónico. Sin embargo, la revisión no menciona a la organización por su nombre y, en cambio, prohíbe a una persona recibir la comunión o castiga de otro modo a quien “se una a una asociación que conspira contra la Iglesia”, según el derecho canónico actual.
La Iglesia ha impuesto la excomunión por esta ofensa anteriormente y el nuevo lenguaje no cambiaría esa posibilidad, según Catholic Answers.