Vladimir Putin acusa a las élites de Occidente de «llenarse de carne humana» pero les advierte que «su baile de vampiros se acaba»

En una entrevista concedida al director general del grupo de medios Rossiya Segodnya, Dmitri Kiseliov, y divulgada el miércoles pasado por la cadena Rossiya 1 y la agencia RIA Novosti.

Putin indicó que actualmente «mucha gente en el mundo parece estar» mirando a Rusia y siguiendo de cerca su lucha por sus intereses nacionales. Lo explicó señalando que «los ciudadanos comunes» de los países occidentales, dirigidos por élites durante siglos, «sienten en sus corazones lo que está sucediendo» y asocian la lucha por la independencia y verdadera soberanía de Rusia «con las aspiraciones a su propia soberanía y desarrollo independiente».

La esencia del problema «se basa en el hecho de que los llamados ‘mil millones de oro’ durante siglos —unos quinientos años— prácticamente parasitaron a otras naciones«, dijo en referencia a las élites occidentales.

«Desde hace siglos, están acostumbrados a llenarse la panza de carne humana y los bolsillos de dinero.  Pero deben entender que el baile de los vampiros se acaba».

«Ellos destrozaron a los pueblos desafortunados de Áfricaexplotaron a América Latina, explotaron a los países de Asia. Y, por supuesto, nadie ha olvidado eso», aseveró el presidente ruso, añadiendo que la situación actual se agrava «por el hecho de que las élites occidentales tienen un deseo muy fuerte de congelar la situación existente, la situación injusta en los asuntos internacionales».

Putin reiteró que Moscú está dispuesto a resolver el conflicto en Ucrania mediante negociaciones de paz, pero debe tratarse de una «conversación seria» que no sea usada por la parte opuesta solo porque «se está quedando sin municiones» o esté basada en «unos deseos tras el uso de psicofármacos, sino en las realidades que se han desarrollado sobre el terreno».

«El objetivo principal de los ataques ucranianos, no tengo duda, es socavar las elecciones presidenciales en Rusia», reflexionó. «Interferir de alguna manera en el proceso normal de voluntad de los ciudadanos». También insistió en que la negociación con Ucrania no se descarta, aunque dijo que no le cree a nadie a menos que «den garantías serias».