Muchas veces se han visto películas donde una Inteligencia Artificial funge como madre de humanos. Así pues, parece que la realidad supera la ficción una vez más.
En el Journal of Biomedical Engineering se publicó un estudio titulado: “Diseño y experimentación de un sistema de seguimiento en línea para el cultivo a largo plazo de embriones” para exponer el funcionamiento del “dispositivo de cultivo de embriones a largo plazo”. South China Morning Post informó que los investigadores en Suzhou han desarrollado un sistema de inteligencia artificial capaz de monitorear y cuidar embriones a medida que se convierten en fetos en el laboratorio. La función primordial del sistema es la medición y guía de los indicadores vitales del embrión en su desarrollo; de allí que el sistema provea de nutrientes como de resguardo para que dicha vida alcance un estado superior. Vale remarcar que cada embrión defectuoso para el sistema es removido automáticamente a través del cuerpo técnico que se encarga de analizar las alarmas de la nueva tecnología; algo que a más de uno le debe recordar la obra “Un Mundo Feliz”.
El sistema de inteligencia artificial que provee de albergue a embriones se está probando con crías de ratones, pero especialistas en bioética ya advierten que eventualmente se desarrollará con embriones humanos; incluso se especula que ya se hace de tal manera pero que no puede ser probado públicamente dado el hermetismo del sistema chino. Si uno recuerda a la asociación LGBT “men having babies” que comercializa embriones con características específicas a pedido del comprador, nada impide suponer que se realicen inversiones millonarias para desplegar en serie una producción de humanos cultivados artificialmente. Total, y ya como se ha visto en los últimos siglos, el mundo se mueve bajo la lógica de la liberación absoluta donde se quiere al hombre libre, “sin dioses ni reyes”.