Truth Social, la cada vez más popular red social promovida por Donald Trump, ya ha sobrevivido a centenares de ataques; ciertamente los medios corporativos están empeñados en difamar todo lo relacionado con las ideas provenientes de la derecha conservadora.
Sin embargo, la farsa de aquel 6 de enero todavía es una excusa para que las Big Tech sigan insistiendo en la censura a una red social que ni siquiera entró en funcionamiento aún. Samuel O’Brient, un analista político y económico de EEUU, sostuvo que las “Big Tech podría salvarnos de ‘Truth Social’”; según él, Apple y Google defenderán el bien común de la aparición de cualquier mensaje proveniente de Trump.
Samuel O’Brient representa fielmente el pensamiento progresista; en otro de sus artículos públicamente sostuvo que “Limitar la libertad de expresión es esencial para la democracia” ya que “la salud pública y la seguridad dependen de ello”.
“La campaña de la izquierda y los principales medios de comunicación para censurar y suprimir otros puntos de vista es una amenaza impactante para la democracia”, dijo a The Federalist Devin Nunes, director ejecutivo de Trump Media & Technology Group (TMTG) a cargo del lanzamiento de Truth Social. Tal como se ve, y según dijo el propio O’Brient, la libertad de expresión no representa una causa libertaria, sino conservadora y por ello debe ser atacada; expresamente sostuvo: “Once a fringe libertarian calling card, it became a conservative weapon in Trump’s America”.
Quizás sea momento de que muchos adherentes a las ideologías, en principio “antiprogres”, dejen de atacar al conservadurismo para no convertirse en idiotas útiles al servicio de la izquierda. Con Parler se vio cómo muchos justificaban la censura diciendo “las Big Tech son empresas privadas”, dando muestra que desconocen el concepto de público y privado en la posmodernidad además de que olvidan cómo las Big Tech crecieron.
Apple es la única empresa de Big Tech que tiene el poder de eliminar Truth Social de su tienda; la nueva plataforma promovida por Trump ya está trabajando para mantenerse fuera de la actividad ilegal que los censores usan para justificar la supresión de la disidencia.
“Estamos construyendo la mayor parte posible de nuestra propia infraestructura desde cero. No dependeremos de las grandes empresas tecnológicas para mantener nuestro sitio web en Internet y nos asociaremos con empresas que están fundamentalmente comprometidas con la libertad de expresión, como Rumble”, dijo Nunes, responsable del desarrollo de la nueva red social. Las Big Tech son corporaciones políticas que han usado su influencia y autoridad para suprimir las dudas fundadas sobre el Covid-19, las posturas contra la Ideología de Género o las posiciones conservadoras en un sinfín de temas. Véase sino las elecciones del 2020, donde los oligarcas de las redes sociales hicieron todo lo posible para alterar el resultado de las elecciones a favor del ahora presidente Joe Biden. El director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, fue atrapado in fraganti canalizando dinero hacia las malas prácticas electorales que beneficiaron tanto a los demócratas y como a la compañía de Twitter; con la ayuda de los medios corporativos corruptos, deliberadamente se bloqueó cualquier cobertura de la historia de la computadora portátil Hunter Biden como también se bloqueó, después de los disturbios del Capitolio del 6 de enero, las cuentas de Trump por “incitar a la violencia”.
Dijo Nunes: “Las empresas de Big Tech generalmente no comenzaron como proyectos de propaganda de izquierda. De hecho, los fundadores de muchas de estas empresas eran defensores idealistas de la libertad de expresión. Pero con el tiempo, se corrompieron y transformaron sus plataformas en apéndices del Partido Demócrata y la izquierda… Truth Social no hará eso, sin importar la presión de los medios, el gobierno, la izquierda o cualquier otro lugar. El presidente Trump, yo y otros aquí hemos pasado años luchando contra los ridículos intentos de la izquierda de silenciarnos”.