En un golpe a los empresarios más ricos de Rusia, el presidente Vladimir Putin firmó un decreto el 16 de abril que exige que las empresas rusas retiren sus cotizaciones de las bolsas de valores en el extranjero.
Personas como Vladimir Potanin, el hombre más rico de Rusia, ahora tendrán que ajustar la estructura de propiedad de sus negocios, informó Bloomberg.
Eso significa que los multimillonarios rusos que son dueños de las empresas que cotizan en el extranjero no podrán cobrar dividendos en moneda extranjera de los recibos de depósito.
La negociación de recibos de depósito en divisas también debe cesar en unos días, aunque la Bolsa de Valores de New York, Nasdaq, la Bolsa de Valores de Londres y otras bolsas internacionales importantes ya congelaron las acciones rusas después de que Putin lanzó la operación militar en Ucrania.
Además, el decreto que firmó Putin significa que los titulares extranjeros de los recibos cancelados deben recibir acciones normales colocadas en cuentas de no residentes en Rusia.
La prohibición de cotizar en el extranjero es el último golpe para los multimillonarios rusos, que ya han sido objeto de sanciones occidentales, así como de los propios controles de capital de Moscú que restringen la capacidad de mover dinero al exterior.
«Los derechos de los accionistas que creen en Rusia y han invertido en el mercado ruso durante muchos años y que no pueden poseer acciones rusas directamente, se están viendo afectados», dijo un magnate al medio de comunicación ruso Kommersant este mes. «No tienen nada que ver con la política y existe el riesgo de que sus derechos de propiedad simplemente se pierdan».
Mientras tanto, la autoridad fiscal del Reino Unido, HM Revenue and Customs, anunció el martes que revocaría el estatus reconocido de la Bolsa de Valores de Moscú, sumándose a las sanciones sin precedentes que el gobierno británico ha impuesto a Rusia.