Un grupo de parlamentarios alineados con el mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, pidieron este jueves a la Fiscalía General que investigue posibles fraudes en los comicios ganados por Lula da Silva.
De acuerdo con la fiscalización realizada por los militares en las urnas los días 2 y 30 de octubre, cuando se celebraron la primera y la segunda vuelta de las elecciones, no fue hallado nada que pueda indicar fraudes, pero tampoco puede afirmarse que no ocurrió algún tipo de fraude.
Según el Ministerio de Defensa, el informe elaborado por sus técnicos “no excluye la posibilidad de fraude o inconsistencia en las urnas electrónicas”, pese a que señala su “conformidad” con el resultado de las elecciones, ganadas por Lula con una diferencia de 1,8 puntos porcentuales.
El Tribunal Superior Electoral (TSE), por su parte, intenta poner punto final a las polémicas y garantiza que los comicios fueron “limpios y transparentes”. Sentenciando que no existen dudas sobre el proceso, que fue avalado por todas las misiones de observadores independientes, tanto nacionales como internacionales.
Según el senador Luis Carlos Heinze, uno de los promotores de la demanda presentada ante la Fiscalía General, ha sido “un proceso electoral tan conturbado, que dirimir posibles dudas es un deber del Estado”.
Fuerzas Armadas
Las Fuerzas Armadas respondieron este jueves a la Justicia electoral y precisaron que el informe sobre la fiabilidad de las urnas “no excluye la posibilidad de fraude o inconsistencia en las urnas electrónicas”, pese a haber expresado la víspera su “conformidad” con el resultado de las elecciones en Brasil.
Los militares divulgaron este jueves un comunicado para “evitar distorsiones de contenido” sobre el informe presentado ayer ante la Justicia Electoral sobre el resultado de los comicios, el cual resultó en la victoria del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva frente a Jair Bolsonaro.
En el documento, los militares no señalan ningún indicio de presunto fraude electoral. Aun así, no excluyen la posibilidad de que que el sistema no “esté exento de la influencia de un eventual código malicioso que pueda alterar su funcionamiento”. Por eso sugieren que el TSE realice nuevas investigaciones al sistema, en particular en la compilación del código fuente de las máquinas de votación electrónica.
El comunicado fue una respuesta al Tribunal Superior Electoral. La institución, sin embargo, precisó este jueves que aunque el trabajo de los militares en la fiscalización del sistema electrónico “no haya apuntado” a la existencia de fraude o inconsistencia en las urnas, “tampoco excluye” dicha posibilidad.
Lula se pronunció este jueves sobre el informe de las Fuerzas Armadas y exigió a Bolsonaro que pida “disculpas” a la sociedad por “todas sus mentiras” y sus ataques infundados contra el sistema electoral.
“Fue una cosa humillante, deplorable para las Fuerzas Armadas”, afirmó Lula sobre el informe.
“El presidente de la República, como jefe supremo de las Fuerzas Armadas, no tenía derecho a poner a los militares a investigar elecciones” para llegar a un “resultado humillante” para el propio Ministerio de Defensa, sostuvo.