A partir de un magistral artículo de “Realclearpolitics”, he aquí 10 puntos que exponen cómo era el régimen soviético para que uno vea si es aplicable al progresismo imperante del presente tiempo:
“1. No había forma de escapar del adoctrinamiento ideológico… en ninguna parte. Un puesto de trabajo en la burocracia o una asignación militar no dependía tanto del mérito, la experiencia o los logros anteriores. Lo que importaba era el fuerte entusiasmo por el sistema soviético.
2. Los soviéticos fusionaron su prensa con el gobierno. Pravda, o la «Verdad», era el megáfono oficial de las mentiras sancionadas por el Estado. Los periodistas se limitaban a regurgitar los temas de conversación de sus socios del Partido Comunista.
3. El estado de vigilancia soviético alistó a los apparatchiks y lacayos para localizar a los disidentes ideológicos.
4. El sistema educativo soviético no buscaba iluminar, sino adoctrinar a las mentes jóvenes en el pensamiento adecuado aprobado por el gobierno.
5. La Unión Soviética estaba dirigida por una élite mimada, exenta de las ramificaciones de sus propias ideologías radicales.
6. Los soviéticos dominaban la trotskización, es decir, la reescritura y el retoque de la historia para fabricar la realidad actual.
7. Los soviéticos crearon un clima de miedo y premiaron a los soplones por acabar con todos los enemigos potenciales del pueblo.
8. Los fiscales y los tribunales soviéticos estaban armados según la ideología.
9. Los soviéticos repartían premios en función del pensamiento correcto soviético.
10. Los soviéticos no ofrecieron disculpas por extinguir la libertad. En su lugar, se jactaron de ser defensores de la equidad, campeones de las clases bajas, enemigos de los privilegios, y por lo tanto, podían acabar con cualquier persona o cosa que se les antojara.”
Ante esto, cada lector sabrá si acaso los 10 puntos no son aplicables a cualquier fenómeno progresista, ya sea en materia de la Ideología de Género o incluso las políticas la OMS.