La modelo brasileña Valetina Boscardin, de 18 años, hija de la presentadora, modelo y reportera Márcia Boscardin, falleció por trombosis y neumonía. No era paciente de riesgo. Su madre, explica que Valentina estaba sana y había recibido dos dosis de la vacuna Pfizer.
Valentina Boscardin trabajó para la agencia Ford Models Brasil São Paulo y participó en giras internacionales. Su madre, la presentadora Márcia Boscardin, informó sobre la muerte de la joven a través de su cuenta en Instagram. “Con gran dolor me despido del amor de mi vida. Adiós, Valentina Boscardin Mendes. Que Dios te reciba con los brazos abiertos. Hija mía, te amaré por siempre. Un ángel sube al cielo“, posteó la ex modelo y empresaria, quien también escribió en el pie de fotografía de la publicación: “Sin palabras”.
El periodista Felipeh Campos, amigo de la familia, contó que Valentina fue víctima de una trombosis mientras estaba internada. “La hija de la querida modelo y empresaria Marcia Boscardin, falleció este fin de semana, a los 18 años y víctima de una trombosis tras contagiarse coronavirus”, comunicó en un mensaje que compartió en su cuenta de Instagram.
Los amigos también publicaron en las redes sociales que tenía trombosis y neumonía, que habían sido diagnosticadas el pasado jueves 6 de enero. Según indica la familia, la joven estaba internada con COVID y ya en el centro médico tuvo otras complicaciones que terminaron en su muerte.
Valentina solía mostrar su trabajo como modelo y sus viajes internacionales en publicaciones en su perfil de Instagram. Su último posteo en dicha red social fue el 19 de diciembre. La joven compartió una fotografías de ella posando en una playa de Río de Janeiro.
La joven estaba siguiendo los pasos de su madre. Antes de trabajar como presentadora, Marcia Boscardin modeló para marcas como Givenchy, Christian Dior, Valentino y Armani.
Después de iniciar su carrera como modelo a los 16 años, Marcia Boscardin se especializó en publicidad y condujo el programa de MTV Brasil “Al Dente” durante la década de 1990. También trabajó como locutora y reportera en programas conducidos por Amaury Jr., donde solía entrevistar a celebridades en fiestas de la industria del entretenimiento.
Aún así, el médico vascular Gustavo Marcatto explicó que “Estudios recientes afirman que dan fuertes indicios de que el Covid es una enfermedad vascular y sus complicaciones se deben, precisamente, al daño causado a los vasos sanguíneos, tanto en oclusiones como en procesos inflamatorios. Y eso, de hecho, aumenta el riesgo de trombosis».
La trombosis se produce a dos niveles: en las venas de las piernas, provocando malestar, con dolor e hinchazón, y también a nivel sistémico, que es más grave e incluso puede llegar a provocar la muerte.
Aún así, también se debe recordar y contrastar lo anterior con los informes registrados en el VAERS (Sistema para Reportar Eventos Adversas a las Vacunas) de EEUU, la cantidad de efectos adversos que incluyen desde pericarditis, trombosis a la misma muerte. Casos de efectos de los cuales ya se comentaba en medios como New York Times a principios del año pasado y relacionando a Pfizer y Moderna, por ejemplo, y que tenían al menos sospecha de algunos casos particulares que terminaron en la muerte de algunas personas.
Jerry L. Spivak, médico experto en trastornos de la sangre en la Universidad Johns Hopkins, también dijo que la conexión con la vacuna parecía ser real pero pronosticó que los casos serían extremadamente raros y los calificó como “idiosincráticos” y tal vez relacionados a ciertas características subyacentes de cada paciente.
En agosto de 2021, científicos de la Universidad de Oxford calcularon cuáles son los riesgos reales de desarrollar trombosis a causa de las vacunas de Pfizer, Moderna o AstraZeneca en base a los datos recopilados a ese momento. Publicaron en la revista científica British Medical Journal (que sufrió censura recientemente por Facebook) los resultados de un estudio sobre trombocitopenia (una afección con recuentos bajos de plaquetas) y eventos tromboembólicos (coágulos de sangre) después de la vacunación contra la COVID-19.
Según los resultados, existe un mayor riesgo de trombocitopenia y tromboembolismo venoso con la vacuna de AstraZeneca y un mayor riesgo de tromboembolismo arterial después de la vacunación con Pfizer.
El estudio compara los riesgos de trombocitopenia y eventos tromboembólicos después de tener coronavirus y luego de la vacunación con AstraZeneca y con Pfizer. Aunque el estudio explica al respecto que «Los riesgos de la mayoría de estos eventos fueron sustancialmente más altos y más prolongados después de la infección por SARS-CoV-2 que después de la vacunación en la misma población».
Y en todo caso, esos riesgos, ya con el paso del tiempo, parecieran no se «raros». En un informe del canal RT, por abril de 2021, el analista político Anthony Webber sostuvo: “las vacunas son experimentales y muchos efectos adversos aparecerían en uno o dos meses”.