NOTA POR FER IVÁN SORIANO – INSTAGRAM: @ferivan_soriano77
En una parroquia de la ciudad de Campinas en el estado de São Paulo sucedieron varios actos blasfemos y herejías cuando hace unas semanas atrás se celebró una misa en la que primeramente, durante la procesión inicial, se exhibió la imagen de un Jesús crucificado con dos barbijos colgando a los lados y uno más debajo donde el mensaje era “La salvación viene por parte de los barbijos”.
Ya durante la homilía, el sacerdote expresó varias declaraciones deplorables al mencionar que: “Jesús simplemente era laico que se oponía a lo que sucedía en aquel momento”. Acto seguido, el párroco agradecía a aquellos miembros de la Comunidad que no comulgaron durante estos tiempos de pandemia pues ese fue un acto de “amor y de valoración de la vida”.
Este hecho se enmarca como uno más dentro de la Teología de la Liberación. Dado que representa un ataque directo a los dogmas de la Fe católica y como un acto de manipulación de los feligreses para introducir visiones colectivistas de Izquierda.
Recordemos que, durante diciembre del 2020, también han ocurrido otros actos aberrantes contra la religión en la Feria Navideña del Parque Urbano Central de La Paz, Bolivia. Donde se comercializaban figuras del Niño Jesús con barbijo y mascarilla de plástico para concientizar como el “Contagio 0”.
Si algo nos debe quedar claro es que la batalla no es solamente cultural, política, económica, moral e ideológica, también es espiritual.
“Me sorprende que ustedes abandonen tan pronto al que los llamó por la gracia de Cristo, para seguir otro evengelio. No es que haya otro, sino que hay gente que los está perturbando y quiere alterar el Evangelio de Cristo. Pero si nosotros mismos o un ángel del Cielo les anuncia un evangelio distinto del que les hemos anunciado, ¡que sea expulsado! Ya se lo dijimos antes, y ahora vuelvo a repetir: el que les predique un evangelio distinto del que ustedes han recibido, ¡que sea expulsado!” Gálatas 1, 6.8