La OTAN comienza a desplegar tropas mientras Rusia acelera su ofensiva final en Ucrania

Mientras miles de «voluntarios», «trabajadores humanitarios», «asesores militares», etc., mueren en el frente ucraniano, los estados miembros de la OTAN están tratando de ocultar las pérdidas.

Aunque la OTAN dice que «no tiene intención de emprender una guerra directa contra Rusia», algunos de sus miembros envían cada vez más «asesores militares» a Kiev.

Más o menos este es el mismo patrón que utilizó EEUU cuando envió “asesores” a Vietnam. De hecho, fueron las Fuerzas Especiales estadounidenses las que entraron en combate.

La OTAN está empezando a desplegar tropas de combate en Ucrania. Están llegando en mayor número soldados de Polonia, Francia, el Reino Unido, Finlandia y otros miembros de la OTAN.

Aunque Rusia dice que hay más de 3.100 mercenarios en Ucrania, estas tropas recién llegadas no son mercenarios. Están uniformados y su país de origen se proclama mediante insignias. Se concentran principalmente en la parte occidental del país, aunque en algunos casos están cerca de los combates reales en el este.

Al mismo tiempo, el presidente de Ucrania, Zelensky, sigue haciendo todo lo posible para asegurar al público que su apoyo a Ucrania es la mejor manera de luchar contra los «crueles rusos». Ésta es la política suicida del líder ucraniano.

“El ejército estadounidense ahora no necesita luchar defendiendo a los países de la OTAN. Los ucranianos están haciendo esto. Y el mundo civilizado sólo proporciona municiones, y creo que es una buena solución”, dijo Zelensky en una entrevista con NBC News.

El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró que, tras los Estados Unidos, varios miembros de la OTAN decidieron aumentar el número de asesores militares en Ucrania, mientras que «la Alianza no tiene planes de desplegar sus tropas en el país devastado por la guerra». Según Stoltenberg, los asesores coordinarán las acciones del ejército ucraniano con sus asesores, pero no participarán en los combates.

Pero a pesar de los dichos de Stoltenberg, Washington está sopesando el envío de personal militar adicional a Kiev, informó Politico. El portavoz del Departamento de Defensa de EEUU, Patrick Ryder, reveló que Washington estaba considerando enviar más asesores militares a la Oficina de Cooperación de Defensa (ODC) en Embajada de EEUU en Kiev.

Funcionarios estadounidenses que pidieron el anonimato dijeron al medio que ya se ha enviado un puñado de tropas en breves rotaciones adscritas a la embajada en Kiev. Según una fuente, los recién llegados podrían ascender a 60 efectivos. Es probable que el contingente se encargue de ayudar al Ejército ucraniano en el mantenimiento de armamento, añadieron.

Objetivos legítimos para Rusia

Mientras que Rusia considera que los asesores militares estadounidenses que eventualmente lleguen a Ucrania «pueden convertirse en un objetivo legítimo para las fuerzas rusas», declaró a Sputnik el politólogo Evgueni Mijáilov.

«Es muy probable que entre estos observadores y asesores haya especialistas a los que se puedan asignar misiones especiales, incluso en la primera línea del frente«, señaló Mijailov. «En cualquier caso, todos estos individuos son un objetivo legítimo de destrucción por parte de los militares rusos».

Después de que la Cámara de Representantes votara a favor de canalizar U$S 61.000 millones en ayuda militar a Ucrania, EEUU está ahora ansioso por asegurarse de que la ayuda no sea robada y llegue a su destino previsto, especuló Mijáilov.

«Creo que, en mayor medida, los asesores participarán en el mantenimiento de la logística y la supervisión de las armas», dijo el experto militar. «En particular, puede que todavía haya algunos tipos de armas con las que los ucranianos no estén familiarizados; ellos [los asesores] explicarán cómo utilizarlas, las mantendrán y, muy probablemente, tratarán de controlarlas en la medida de lo posible».

Las preocupaciones de Washington a las que aludió Mijáilov tienen su origen en el hecho de que las autoridades estadounidenses no hicieran un seguimiento adecuado de más de mil millones de dólares en armas enviadas anteriormente a Ucrania, como reveló un informe de enero del inspector general del Pentágono.

El terror de EEUU y el resto de la OTAN: la derrota

El establishment de seguridad nacional teme una victoria rusa en Ucrania. Constituiría un importante revés en la estrategia de seguridad de EEUU y sería un golpe, incluso fatal, para la OTAN.

Según se informa, el ejército ruso es ahora un 15% más grande que antes de la guerra de Ucrania. También tiene mucha más experiencia, y los rusos han encontrado formas de lidiar con los sistemas de alta tecnología estadounidenses, como la interferencia y la suplantación de identidad.

Mientras tanto, la OTAN está muy por detrás de Rusia en armas, mano de obra y poder industrial. Además, las reservas de armas son muy escasas y se ha enviado a Ucrania equipo supuestamente para la defensa nacional, lo que deja a las defensas deficientes.

La opinión consensuada en el establishment de Seguridad Nacional de EEUU es que Ucrania está perdiendo su guerra con los rusos y podría enfrentar potencialmente el colapso de su ejército.

Ya hay informes de que algunas brigadas de las fuerzas armadas ucranianas rechazaron órdenes de sus comandantes. Entre ellos se incluyen la 25ª Brigada de Asalto Aerotransportado; la 115ª Brigada; la 67.ª Brigada Mecanizada (que abandonó posiciones en Chasiv Yar) y la 47.ª Brigada Mecanizada (que exigió rotación tras más de un año en el frente). Se trata de brigadas superiores del Ejército y no de unidades de defensa territorial.

Los rusos saben lo que está pasando y están apuntando a fuerzas extranjeras al mismo tiempo que aplastan a las unidades de combate ucranianas, causando numerosas bajas. Los rusos dicen que Ucrania ya ha perdido casi 500.000 soldados en la guerra, y el número de soldados muertos en combate crece día a día.

Ucrania está desesperada por encontrar nuevos reclutas y está recibiendo ayuda de países donde se esconden refugiados ucranianos en edad de reclutamiento. Lituania planea enviar a casa a hombres ucranianos en edad de reclutamiento, y también lo hará Polonia.

También es revelador un informe sobre el entrenamiento de los pilotos ucranianos de F-16. Según algunos de los oficiales occidentales que trabajan con los ucranianos, el progreso, incluso después de un año de enseñar a los pilotos a operar los F-16, no ha sido un éxito. Las barreras del idioma y la falta de familiaridad con los sistemas y tácticas de combate occidentales han demostrado ralentizar el proceso de aprendizaje.

Se rumorea que cuando los F-16 finalmente comiencen a llegar a Ucrania este verano, es probable que los aviones sean manejados por pilotos “retirados” de las fuerzas aéreas europeas. Y aún así, es posible que ya sea tarde y Ucrania se enfrente a la derrota en junio o julio si se desata la gran ofensiva de Rusia de la que tanto advierte y teme el mismo Zelensky, y que constaría según informes de 650.000 soldados.

El plan de la OTAN para tratar de evitar el desastre parece ser llenar los vacíos en las fuerzas de Ucrania importando “asesores”, esperando que EEUU comprometa directamente en la guerra. Los rusos lo saben y están en una carrera para intentar colapsar el ejército de Ucrania antes de que Biden regrese al poder, si es que realmente lo hace.