La ONU prepara proyecto de censura digital

C-Fam, InfoCatolica y FSSPX.Actualités expusieron que la ONU quiere un Pacto Digital Mundial para septiembre de 2024. El proceso de elaboración de «estándares digitales» para monitorear, moderar y censurar el discurso en línea se lleva a cabo para combatir la «violencia de género facilitada por la tecnología» y cuenta con amplio apoyo de gobiernos socialdemócratas y socialistas.

El hombre puede rechazar el cristianismo, pero no puede rechazar su naturaleza religiosa; no en vano Europa va camino a la islamización, sumado a que dicha inmigración cultural sí desea reproducirse y poblar el mundo, mientras que el occidental rechaza el cristianismo.

Con este proyecto de la ONU, defender a Cristo será “discurso de odio”, mientras que la apertura al islam será “respeto a la diversidad cultural”. De hecho, Joe Biden está a la vanguardia de los esfuerzos para promulgar y hacer cumplir las reglas mundiales de censura contra las opiniones a favor de la vida y la familia, ya impuesto en la mayoría de los países occidentales y que se extiende cada vez más.

De acuerdo a las fuentes, las áreas particularmente atacadas son, por un lado, las críticas a la ideología de género: los gobiernos y el sector privado deberían censurarlas, como «discurso de odio». Por otro lado, las plataformas en línea y los proveedores de servicios deberían hacer cumplir la ortodoxia feminista a través de la inteligencia artificial, como parte de la «seguridad desde la etapa de diseño». La primera aparición de estas reglas de censura data de la Cumbre de la Democracia 2022 sobre la iniciativa del Departamento de Estado, titulada «Asociación Global para Combatir el Acoso y el Abuso en Línea por Motivos de Género», que tiene como objetivo combatir una amplia gama de comportamientos.

Los gobiernos occidentales se comprometieron en la cumbre del G7 de mayo a «redoblar esfuerzos para coordinar los enfoques a fin de prevenir y responder al acoso y abuso en línea y la violencia de género facilitada por la tecnología», y contrarrestar la desinformación como parte del «apoyo a la libertad de prensa”.