La Iglesia en números

Con motivo del Domingo de las Misiones, el órgano de información de las Obras Misionales Pontificias publicó las estadísticas de la Iglesia católica. Con esto se confirma la hipótesis según la cual el centro de gravedad de la Iglesia debería desplazarse de América a África, y especialmente a Asia en las próximas décadas.

El archivo publicado por Fides el 23 de octubre de 2022 consiste en un panorama de la Iglesia católica a fines de 2020, porque lleva tiempo rastrear el «terreno» y recopilar meticulosamente los numerosos datos estadísticos.

Por tanto, al 31 de diciembre de 2020, la población mundial ascendía a 7,660 millones de personas, con un incremento de 89.35 millones respecto al año anterior, incremento que involucra principalmente a Asia y África.

En la misma fecha, el número de católicos era de 1,360 millones de fieles con un aumento total de 15.21 millones respecto al año anterior: cabe señalar que el porcentaje de católicos en relación con la población mundial ha disminuido muy levemente (-0.01%) respecto al año anterior, pasando al 17.73%.

El aumento del número de católicos se hace presente sobre todo en África y Asia, siendo Oceanía el único continente donde este número está en descenso.

El número de católicos por sacerdote ha aumentado globalmente hasta alcanzar la cifra media de un sacerdote por cada 3,314 fieles. En América, Oceanía y Europa es donde más se siente el aumento, signo de una cierta pérdida de fuerza en las vocaciones sacerdotales en estas partes del mundo, donde la forma de vida occidental y la secularización tienden a ganar cada vez más terreno.

Lamentablemente, en el mismo sentido, se registró una disminución del número de sacerdotes en el mundo, que se sitúa en 410, 219, es decir, 4,117 sacerdotes menos que en el último censo.

Una vez más, es Europa la que muestra un descenso constante, seguida de América y Oceanía. Por otro lado, hay un aumento en el número de sacerdotes en África y Asia: los pulmones de la Iglesia se mueven lento pero seguro en estas dos regiones del mundo.

Los diáconos permanentes continúan aumentando en general, este año hubo 397, alcanzando un total de 48,635: una novedad procedente de las reformas del Vaticano II que parece un remedio inútil para enmascarar el eclipse del sacerdocio.

Aparte de África, el número de seminaristas diocesanos y religiosos disminuyó en general hasta los 111,855, es decir, 2,203 menos en comparación con la recopilación de estadísticas anterior. América y Europa están experimentando el mayor declive en este ámbito: la sociedad de consumo no fomenta realmente la generosidad y el espíritu de sacrificio.

Hay un total de 1,118 circunscripciones eclesiásticas dependientes del Dicasterio para la Evangelización –que sucede a la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, antes Propaganda Fide– según la última modificación registrada.

La mayor parte de las circunscripciones eclesiásticas confiadas al Dicasterio encargado de las diócesis en tierra de misión se encuentran en África (518) y en Asia (483), lo que permite hacerse una idea de la vasta zona hacia donde debe moverse el centro de gravedad de la Iglesia en las próximas décadas.