The Economist reportó un dato alertador para Occidente; La revista británica advirtió que antes de terminar este siglo habrá una caída en la población mundial por primera vez desde la Peste Negra. Pero la disminución en el número de personas en el planeta no será consecuencia de un aumento de muertes, como en aquella época, sino a un colapso en la tasa de natalidad. «Las personas jubiladas dependen del trabajo de la población activa, ya sea a través del estado, que recauda impuestos a los trabajadores para pagar pensiones públicas, o mediante el uso de ahorros para comprar bienes y servicios, o porque los familiares brindan atención no remunerada», dice The Economist en el artículo. De acuerdo al portal colombiano La República y según datos de la revista británica, mientras que, en el año 2000, la tasa de fertilidad mundial era de 2,7 nacimientos por cada mujer, hoy en día es de 2,3 y continúa disminuyendo. La advertencia está en que la tasa de remplazo con el que una población se mantiene estable es de 2,1 nacimientos, por lo que el mundo podría estar cerca de una desestabilización.
«Los 15 países con mayor PIB tienen todos una tasa de fertilidad por debajo de la tasa de reemplazo. Esto incluye a Estados Unidos y gran parte del mundo desarrollado, pero también a China e India, ninguno de los cuales es rico, pero que juntos representan más de un tercio de la población mundial», señala The Economist. «A medida que los ancianos mueren y no son completamente reemplazados, es probable que las poblaciones se reduzcan», dice The Economist. Fuera de África, se prevé que la población mundial alcance su punto máximo en la década de 2050 y termine el siglo más pequeña de lo que es hoy. Incluso en África, la tasa de fertilidad está disminuyendo rápidamente. En el caso de los países del primer mundo, actualmente hay aproximadamente tres personas entre 20 y 64 años por cada adulto mayor de 65 años, pero para 2050 habrá menos de dos.