Afirmó que el conflicto militar en Ucrania era una batalla existencial contra lo que describió como intentos de Occidente de destruir a Rusia.
“Estamos defendiendo la seguridad y el bienestar de nuestra gente, el derecho más elevado e histórico de ser Rusia: una potencia fuerte e independiente, un país-civilización”, dijo Putin, que además acusó a EEUU y sus aliados de intentar “desmembrar y saquear” a Rusia.
«Consideramos cualquier interferencia externa o provocación con el objetivo de generar un conflicto interétnico o interconfesional como acciones agresivas contra nuestro país. (…) Y reaccionaremos en consecuencia», afirmó Putin, interviniendo por videoconferencia en una reunión del Consejo Mundial del Pueblo Ruso.
“Estamos luchando ahora por la libertad no sólo de Rusia, sino de todo el mundo”, declaró Putin en su discurso ante participantes de la reunión organizada por la Iglesia ortodoxa rusa.
«En Occidente practican ahora no solo una política de anulación de la cultura, sino también la anulación real de la educación humanitaria. Como resultado, tanto la cultura como la educación se están volviendo primitivas. Muchas asignaturas clásicas son simplemente expulsadas de los planes de estudio occidentales, sustituidas por algunas ciencias de género o similares, pseudociencias, etc.», indicó el presidente.
Criticó lo que señaló era una “rusofobia” por parte de Occidente, y afirmó que “nuestra diversidad y unidad de culturas, tradiciones, idiomas y grupos étnicos simplemente no encaja en la lógica de los racistas y colonialistas occidentales, en su cruel sistema de completa despersonalización, desunión, supresión y explotación”.
«Hoy en día, la rusofobia y otras formas de racismo y neonazismo se han convertido prácticamente en la ideología oficial de las élites gobernantes occidentales. Se dirigen no solo contra los rusos, sino contra todos los pueblos de Rusia: tártaros, chechenos, ávaros, tuvinios, bashkires, buriatos, yakutos, osetios, judíos, ingusetios, altaianos, somos muchos, no voy a nombrarlos a todos ahora, pero repito, se dirige contra todos los pueblos de Rusia«, destacó Putin.
“Si no lo pueden hacer a la fuerza, intentarán sembrar discordia. Con cualquier injerencia exterior, provocaciones con el objetivo de causar conflictos interétnicos o interreligiosos como acciones agresivas contra nuestro país, como un intento de fomentar una vez más el terrorismo y el extremismo en Rusia como herramienta para combatirnos”.
Putin dijo que el orden mundial dominado por EEUU se ha vuelto cada vez más decrépito, y declaró que “es nuestro país el que está ahora al frente de crear un orden mundial más equitativo”.
“Y quiero insistir: Sin una Rusia soberana y fuerte, no es posible un orden mundial duradero y estable”, aseveró.