Inflación de EEUU alcanza el 8,5% tras el aumento de precios en energía y alimentos

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Alto funcionario de la FED advierte sobre un riesgo «al alza» para el crecimiento de los precios debido a la guerra en Ucrania y los bloqueos en China

El crecimiento de los precios al consumidor en EEUU superó el 8% en marzo, su ritmo más rápido desde 1981 luego de un aumento en el costo de la energía y los alimentos, manteniendo la presión sobre la Reserva Federal para que tome medidas agresivas para abordar la inflación. El índice de precios al consumidor aumentó marginalmente por encima de las expectativas de Wall Street, dijo el martes la Oficina de Estadísticas Laborales. El aumento mensual fue del 1,2%, el salto más rápido desde septiembre de 2005 y una fuerte aceleración del aumento del 0,8% registrado en febrero.

Una vez que se eliminan los elementos volátiles como los alimentos y la energía, el IPC «básico» avanzó un 0,3% en marzo. Ese fue el aumento más lento desde septiembre, pero aun así se tradujo en un aumento anual del 6,5%.

Lael Brainard, una gobernadora de la Fed que espera la confirmación del Senado para ser la próxima vicepresidenta, advirtió sobre los riesgos «al alza» para la inflación, citando la invasión rusa de Ucrania, que está aumentando los costos de energía y alimentos, y los nuevos bloqueos de COVID-19 en China que podrían empeorar las limitaciones de la cadena de suministro.

“La economía ha sufrido ahora varios de estos tipos de choques inflacionarios por eventos externos”, dijo en un evento del Wall Street Journal. “Hemos visto mucha resiliencia, pero también hemos visto una inflación muy alta”.

Fue la primera lectura de inflación que incluyó un mes completo del impacto de la guerra en Ucrania, que ha empañado significativamente el panorama mundial. Rusia es uno de los mayores exportadores de energía del mundo, y Rusia y Ucrania son importantes proveedores de trigo y otros cereales.

La moderación en el IPC «básico» provocó un repunte en los bonos del Tesoro y los mercados de financiación durante la noche, ya que los operadores redujeron sus apuestas por el ritmo y el tamaño de los aumentos de las tasas de interés este año.

Sin embargo, los mercados todavía están valorando un aumento en la tasa de política de referencia de la FED a 2,45% para fines de 2022, por debajo del 2,59% de la mañana, pero muy por encima del rango actual de 0,25% a 0,50%.

El gobierno de Biden culpó el lunes del aumento de los precios a la guerra, y la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que la lectura del IPC sería “extraordinariamente elevada debido al aumento de precios de Putin”.

Pero Joe Manchin, el senador demócrata moderado de West Virginia, dijo el martes: “La Reserva Federal y la administración no actuaron lo suficientemente rápido, y los datos de hoy son una instantánea de las consecuencias que se sienten en todo el país”. Agregó que era un “flaco favor al pueblo estadounidense actuar como si la inflación fuera un fenómeno nuevo”.

Manchin, que bloqueó los amplios planes de gasto social de Biden con el argumento de que eran inflacionarios, dijo que controlar los precios “requerirá una acción más agresiva” por parte de la FED, así como un cambio en la política energética en el Capitolio.

“Todos están preocupados por la inflación”, dijo Vincent Reinhart, exmiembro senior del personal de la Fed que ahora es economista jefe de Mellon. “Es el número uno en las encuestas. Está consumiendo el ancho de banda de la FED en este momento”.

Las cifras subrayaron el efecto de la volatilidad de los precios de las materias primas, con un aumento en la gasolina que representó más de la mitad del aumento general del IPC de marzo. Durante el año pasado, los precios del combustible aumentaron un 48%, incluido un aumento del 18,3% entre marzo y febrero.

Más allá de los precios de la energía, los precios de los servicios básicos se aceleraron en marzo, un 0,6% más que el mes anterior, o un 4,7% anual. Ese es el salto mensual más grande desde agosto de 1992.

Otros componentes que impulsaron el aumento de los precios fueron los alimentos, que subieron un 1%, y la vivienda, incluidos los alquileres, que subieron un 0,5%. Ambos aumentos mensuales fueron los mismos que en febrero.

Las tarifas aéreas aumentaron un 10,7%, pero los precios de los autos usados, que aumentaron en 2021 cuando la economía estadounidense se recuperó de la pandemia, cayeron un 3,8%. El costo de comprar un vehículo nuevo aumentó un 0,2% respecto al mes anterior, un aumento menor que la ganancia registrada en febrero.

Las preocupaciones de que la inflación se arraigue más profundamente en la economía más grande del mundo han llevado a la FED en las últimas semanas a adoptar un enfoque más agresivo para endurecer la política monetaria.

La FED ahora está preparada para aumentar las tasas de interés en medio punto porcentual en su próxima reunión de política monetaria en mayo, el doble del ritmo de su aumento de tasas de marzo, ya que busca elevar su tasa de política de referencia a un nivel más «neutral» que tampoco ayuda ni restringe el crecimiento al final del año.

Los funcionarios pronostican que la tasa será de aproximadamente el 2,4%, lo que implica al menos un ajuste más de medio punto además de cuatro aumentos más de la tasa de un cuarto de punto en 2022.