«No obstante cualquier otra disposición de la ley, una persona no puede proporcionar o administrar una vacuna desarrollada utilizando tecnología de ácido ribonucleico mensajero (ARNm) para su uso en un individuo o cualquier otro mamífero en este estado. Una persona que viola esta sección es culpable de un delito menor», según el Proyecto de Ley 154 de la Cámara de Representantes (pdf) presentado al Comité de Salud y Bienestar de la Cámara de Representantes del estado el 15 de febrero. El proyecto de ley fue presentado por la senadora estatal Tammy Nichols y la representante Judy Boyle.
Al promover el proyecto de ley ante el comité, Tammy Nichols señaló que ha habido «más y más preocupaciones en aumento» sobre las vacunas de ARNm.
«Tenemos problemas de que esto fue acelerado, no hay responsabilidad, no hay acceso a los datos, no se ha realizado un análisis de riesgo-beneficio, no hay consentimiento informado», dijo.
Nichols insistió en que las vacunas de ARNm se trataran de «manera similar» a los medicamentos dañinos. Señaló que existen «preocupaciones de coágulos sanguíneos y problemas cardíacos» relacionados con el uso de vacunas de ARNm COVID-19 que deben abordarse.
En la actualidad, existen tres tipos de vacunas COVID-19: subunidad de proteína, vector viral y ARNm. Las vacunas producidas por Moderna y Pfizer, que han sido ampliamente distribuidas, están bajo la categorización de ARNm.
Alrededor de 400 millones de vacunas Pfizer y más de 250 millones de vacunas Moderna se han administrado en los EEUU.
La representante estatal Ilana Rubel, demócrata, cuestionó a Nichols sobre las aprobaciones de vía rápida otorgadas a las vacunas de ARNm COVID-19 por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Rubel preguntó acerca de las vacunas que se aprobaron inicialmente bajo el «proceso de aprobación ordinario» y posteriormente pasaron el escrutinio de las «pruebas normales».
Nichols respondió: «Estoy viendo informes contradictorios con respecto a eso. Así que en realidad me están enviando más información para abordar ese problema en particular, porque estoy descubriendo que puede que no se haya hecho como pensamos que debería haberse hecho o que normalmente se habría hecho para un proceso de aprobación, como una vacuna aprobada por la FDA».
Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU hasta noviembre, el 25% de las personas que fueron inyectadas con vacunas COVID-19 de ARNm quedaron incapacitadas al día siguiente, y el 8% terminó en hospitales o salas de emergencia.
En una entrevista con «American Thought Leaders» del medio EpochTV, el cardiólogo Dr. Peter McCullough la llamó «la vacuna más tóxica según los datos de los CDC que hemos visto en medicina clínica».
El cardiólogo Dr. Aseem Malhotra agregó: «Creo que todas las afecciones cardiovasculares han empeorado debido a la vacuna, y cualquier cosa y todo lo que pueda salir mal con el corazón ha salido mal con el corazón como resultado de esta vacuna de ARNm».