La firma de inversiones de Hunter Biden ayudó a negociar un acuerdo de 2016 que otorgó a una empresa respaldada por el estado chino el control de una enorme mina africana rica en cobalto, un mineral esencial para la producción de baterías de automóviles eléctricos.
El acuerdo, informado por primera vez por Washington Free Beacon durante la campaña presidencial de 2020, fue destacado por el New York Times el sábado cuando el Congreso se acerca a la aprobación del plan de gasto social de 2 billones de dólares del presidente Biden, que destina miles de millones de dólares para promover los vehículos eléctricos.
En 2016, una empresa de inversión fundada por Hunter Biden con varios socios chinos fue dividida en una transacción compleja de U$S 3.8 mil millones que transfirió el 80 por ciento de la mina Tenke Fungurum del Congo de una compañía estadounidense a China Molibdeno respaldada por Beijing.
El presidente Joe Biden, el padre de Hunter Biden, era el vicepresidente en funciones cuando se llegó al acuerdo.
La mina es una de las mayores fuentes de cobalto del mundo, y el control del mineral por parte de China «presenta una vulnerabilidad crítica para el futuro de la industria automotriz nacional de EEUU», informó la Casa Blanca de Biden en junio.
Un portavoz de la Casa Blanca dijo que Joe Biden no tenía conocimiento de la participación de su hijo en la venta, informó el Times.
Tenke Fungurume, una mina de cobre y cobalto al noroeste de Lubumbashi en la República Democrática del Congo