La secretaria de Asuntos Rurales, Mairi Gougeon, afirmó que desde el año 2000 se han talado casi 16 millones de árboles, cifra que equivale a más de 1.700 por día.
Escocia actualmente tiene suficientes turbinas para generar 8,4 GW de energía, más de la mitad del total del Reino Unido, pero el gobierno escocés ha declarado su intención de agregar otros 8-12 GW.
El marco de planificación actual del SNP facilita los controles sobre la construcción de más turbinas y diluye la protección de las tierras silvestres vírgenes.
La organización benéfica de conservación John Muir Trust advirtió que el nuevo umbral para permitir que las empresas de parques eólicos construyan turbinas en terrenos silvestres es tan bajo que sería prácticamente imposible no cumplirlo.
El SNP también tiene la intención de reemplazar las turbinas existentes con versiones más altas y más grandes, un proceso conocido como «repotenciación». La vida media de un aerogenerador es de unos 20 años.
A principios de este año se supo que algunos desarrolladores quieren instalar turbinas de hasta 259 metros (850 pies) de altura.
Liam Kerr, un MSP conservador escocés, escribió una carta a Gougeon el 13 de julio, destacando que desde el año 2000, se ha talado el equivalente a unas 7.858 hectáreas de árboles para dar paso a parques eólicos.
Teniendo en cuenta que hay una media de 2.000 árboles por hectárea, calculó que “esto da un total estimado de 15,7 millones de árboles que se han talado para facilitar el desarrollo de parques eólicos”.
“La remoción solo debe permitirse cuando lograría beneficios públicos adicionales significativos y claramente definidos”, agregó Kerr.
La agencia Forestry and Land Scotland (FLS) respondió a las críticas diciendo que había plantado más de 500 millones de árboles desde 2000 y que la cantidad talada para parques eólicos equivalía aproximadamente a su programa de cosecha anual.
“La energía renovable generada por los parques eólicos es un elemento clave en la respuesta de Escocia a la emergencia climática y el cambio hacia el cero neto, y la infraestructura terrestre que administramos genera suficiente energía para 600.000 hogares”, dijo un portavoz de FLS.
Los críticos de la política han destacado que cultivar nuevos árboles a partir de semillas requiere mucha más mano de obra que preservar los bosques existentes. Plantar nuevos árboles requiere tiempo y cuidado en el riego, la fertilización, la poda y la eliminación de plagas hasta que el árbol pueda sostenerse por sí mismo.
Además, los árboles maduros son más efectivos para almacenar carbono debido a que sus troncos y raíces son más grandes. Según la empresa Eco Cart, se necesitan muchos más árboles jóvenes para absorber la misma cantidad de carbono que un árbol viejo, y el 1% de los árboles más grandes representan la mitad del peso del carbono almacenado sobre el suelo.