¡Demócratas furiosos! después de que Biden ordene ataques aéreos en Yemen sin la aprobación del Congreso

“El presidente necesita acudir al Congreso antes de lanzar un ataque contra los hutíes en Yemen e involucrarnos en otro conflicto en Oriente Medio [sic]”, tuiteó el representante Ro Khanna (demócrata por California). “Ese es el artículo I de la Constitución. Lo defenderé independientemente de si hay un demócrata o un republicano en la Casa Blanca”.

“La Sección 2C de la Ley de Poderes de Guerra es clara: el Presidente sólo puede introducir a EEUU en hostilidades después de la autorización del Congreso o en una emergencia nacional cuando EEUU esté bajo un ataque inminente”, continuó Khanna. “La presentación de informes no es un sustituto. Este es un ataque ofensivo de represalia”.

Haciendo eco de Khanna, el representante Val Hoyle (D-Ore.) tuiteó: “Estos ataques aéreos NO han sido autorizados por el Congreso. La Constitución es clara: el Congreso tiene la autoridad exclusiva para autorizar la participación militar en conflictos en el extranjero. Todo presidente debe acudir primero al Congreso y solicitar autorización militar, independientemente del partido”.

La representante Pramila Jayapal (demócrata por Washington), jefa del grupo progresista del Congreso, calificó la campaña de bombardeos encabezada por EEUU y el Reino Unido como “una violación inaceptable de la Constitución”.

«El artículo I requiere que la acción militar sea autorizada por el Congreso», explicó además.

El representante Mark Pocan (demócrata por Wisconsin) expresó su temor de que la acción de Biden en Yemen pudiera poner en riesgo a EEUU “quedarse enredado en otro conflicto de décadas sin autorización del Congreso.

«La Casa Blanca debe trabajar con el Congreso antes de continuar con estos ataques aéreos en Yemen», instó.

La representante Cori Bush (demócrata por Missouri), miembro del “escuadrón” de legisladores del Congreso de izquierda, calificó los ataques aéreos de “ilegales” e imploró al presidente de 81 años que “detenga los bombardeos y lo haga mejor”.

«La gente no quiere que más dinero de nuestros contribuyentes se destine a guerras sin fin y al asesinato de civiles», tuiteó.

La representante Rashida Tlaib (demócrata por Michigan), que anteriormente acusó a Biden de apoyar el “genocidio” contra los palestinos, también condenó la ofensiva en Yemen.

«El pueblo estadounidense está cansado de la guerra sin fin», tuiteó, calificando los ataques aéreos de inconstitucionales.

Los ataques contra Yemen se producen después de una serie de ataques con drones y misiles por parte de los hutíes, respaldados por Irán, contra buques de transporte en el Mar Rojo.

«EEUU tiene una obligación histórica especial de ayudar a proteger y defender estas arterias del comercio global», dijo el jueves a los periodistas un alto funcionario de la administración.

“Y esta acción está directamente en línea con esa tradición. Esto se refleja claramente tanto en nuestra estrategia de seguridad nacional como en la estrategia de defensa nacional. Es una convicción clave del presidente y es un compromiso que estamos dispuestos a mantener”.

Mientras Joe Biden reconoció, “Hoy, bajo mis instrucciones, las fuerzas militares estadounidenses, junto con el Reino Unido y con el apoyo de Australia, Bahrein, Canadá y los Países Bajos, llevaron a cabo con éxito ataques contra varios objetivos en Yemen utilizados por los rebeldes hutíes para poner en peligro la libertad de navegación en una de las vías fluviales más vitales del mundo”.

«Estos ataques son una respuesta directa a ataques hutíes sin precedentes contra buques marítimos internacionales en el Mar Rojo, incluido el uso de misiles balísticos antibuque por primera vez en la historia. Estos ataques han puesto en peligro al personal estadounidense, a los marinos civiles y a nuestros socios, han puesto en peligro el comercio y amenazado la libertad de navegación. Más de 50 naciones se han visto afectadas en 27 ataques al transporte marítimo comercial internacional. Tripulaciones de más de 20 países han sido amenazadas o tomadas como rehenes en actos de piratería. No dudaré en ordenar medidas adicionales para proteger a nuestra gente y el libre flujo del comercio internacional según sea necesario».

De momento, se sabe que Tesla ha detenido la producción en Alemania como consecuencia del desvío del tráfico marítimo provocado por el control hutí del paso de Bab el Mandeb.

En Saná, decenas de miles de personas han salido a la calle para criticar a Estados Unidos. El poder hutí en la región ha reaccionado desde el 7 de octubre contra la campaña de exterminio lanzada por el Gobierno israelí con el aval y las armas proporcionadas por EEUU.

Un portavoz de los hutís, denunció el ataque y prometió represalias: “El enemigo estadounidense-británico, como parte de su apoyo a la continuación del crimen israelí en Gaza, lanzó una brutal agresión contra la República de Yemen con 73 ataques (…) El enemigo estadounidense y británico es plenamente responsable de su agresión criminal contra nuestro pueblo yemení, y no quedará sin respuesta ni castigo. Las fuerzas armadas yemeníes no dudarán en atacar las fuentes de amenaza y todos los objetivos hostiles en tierra y mar en defensa de Yemen, su soberanía e independencia”.

Para este grupo, la ofensiva de EEUU carece ce justificación: “No atacamos las costas de América, ni nos movimos en las islas americanas, ni las atacamos. Sus ataques a nuestro país son terrorismo”, denunció Mohammed Ali Al-Houthi, miembro del consejo político supremo hutí. El 12 de enero, se produjo un nuevo ataque, presumiblemente por parte de la milicia hutí contra un buque en el Golfo de Adén, aunque no alcanzó su objetivo.