Continúa la demolición controlada en EEUU: La FED admite que «la inflación no es transitoria»

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Desde principio de año, los máximos responsables de distintas entidades, incluso funcionarios públicos, hablaron del problema de la inflación en EEUU, tal como lo hizo Janet Yellen, quien ocupa el cargo de Secretaria del Tesoro. Junto con el Presidente de la Reserva Federal, entre otros, consideraron que el problema era controlable y a corto plazo. Meses después, llegó el sinceramiento.

POWELL ha advertido hoy que la inflación ahora no sería transitoria, y que ha aumentado el riesgo de una «inflación más persistente» en EEUU. A ello agregó como excusa la variante Omicron.

Al mismo tiempo, Janet Yellen advirtió sobre una recesión en EEUU si no se aborda la problemática del límite de la deuda (gráfico 1).

POWELL dijo por su parte que es hora de retirar la palabra «transitoria» con respecto a la inflación.
Las expectativas de inflación medidas por swaps de 5 a 5 años, han subido a máximos de varios años, a ambos lados del Atlántico (eurozona y EEUU) (gráfico 2).

«Los precios más altos generalmente están relacionados con problemas de oferta y demanda», comenzó en su discurso y explicó que es posible que «los aumentos de precios se hayan extendido más ampliamente». Al mismo tiempo afirmó: «El riesgo de una mayor inflación ha aumentado, es un buen momento para retirar la palabra «transitoria». Las palabras de Powell son escuchadas por todos los mercados del mundo. El riesgo de un aumento de la inflación impacta de lleno sobre la recuperación económica que se esperaba en 2022 para la mayoría de los países.

El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, advirtió que el alza de casos de COVID-19 y la nueva variante del coronavirus podrían ralentizar los progresos en el empleo y el crecimiento económico, además de añadir una mayor «incertidumbre» sobre la inflación. EEUU está enfrentando uno de los momentos más delicados con una inflación con niveles no vistos en 30 años.

«Una mayor preocupación sobre el virus podría reducir la voluntad de la gente para trabajar en persona, lo que ralentizaría el progreso en el mercado laboral e intensificaría los problemas en las cadenas de suministro», dijo Powell.