Científicos descubren primera cura del mundo para ataques cardíacos utilizando la misma tecnología de ARNm que las vacunas

El seguimiento genético utilizado para crear vacunas contra el COVID ahora se está adaptando para ayudar a regenerar corazones dañados por paros cardíacos.

Los científicos del King’s College de Londres han rastreado códigos genéticos llamados ARNm que producen proteínas para generar células cardíacas sanas.

La investigación pionera podría conducir a la primera cura del mundo para las víctimas de un ataque al corazón, informa The Times.

Se utilizó una tecnología similar para crear las vacunas de Pfizer y Moderna.

El investigador principal, el profesor Mauro Giacca, dijo: «Todos nacemos con un número determinado de células musculares en el corazón y son exactamente las mismas con las que moriremos». El corazón no tiene capacidad para repararse a sí mismo después de un ataque al corazón. Nuestro objetivo ha sido encontrar un tratamiento que pueda convencer a las células sobrevivientes para que proliferen.

‘Regenerar un corazón humano dañado ha sido un sueño hasta hace unos años, pero ahora puede convertirse en realidad’.

«Estamos utilizando exactamente la misma tecnología que las vacunas de Pfizer y Moderna para inyectar microARN en el corazón, llegar a las células cardíacas supervivientes e impulsar su proliferación. Las nuevas células reemplazarían a las muertas y en lugar de formar una cicatriz, el paciente tiene nuevo tejido muscular’.

El equipo de Giacca tiene su sede en el Centro de Excelencia en Investigación de la Fundación Británica del Corazón en el King’s College de Londres.

Además de ayudar a que los corazones se regeneren, también trabajan en un  tratamiento para evitar que las células mueran durante un ataque al corazón.

En todo el Reino Unido, alrededor de 100.000 personas son hospitalizadas cada año después de un ataque cardíaco, causado por un bloqueo del suministro de sangre al corazón.

Los paros cardíacos causan un trauma severo en el músculo cardíaco y matan hasta 100 mil millones de células cardíacas.

El corazón humano no tiene la capacidad de curarse a sí mismo, lo que deja a muchas víctimas de un paro cardíaco con cicatrices debilitantes que conducen a más complicaciones.

Los científicos creen que la nueva terapia de ARN (ácido ribonucleico) podría revolucionar la medicina cardiovascular y evitar que millones de ataques cardíacos progresen hacia la insuficiencia cardíaca.

Hasta ahora, los ensayos para regenerar corazones de cerdo dañados han tenido éxito, y las pruebas en humanos se realizarán en los próximos dos años.