Bielorrusia ha preparado un proyecto de ley que castiga la “promoción de relaciones no tradicionales”, en referencia a las relaciones LGBT, informó la agencia estatal de noticias bielorrusa Belta.
Belta citó al fiscal general Andrei Shved diciendo en un discurso ante los legisladores que se había preparado un proyecto de ley que establecía la responsabilidad administrativa por promover «relaciones anormales, pedofilia y la negativa voluntaria a tener hijos».
«Las actividades de los opositores que intentan destruir los valores familiares tradicionales y, por tanto, la moral y la condición de Estado, generalmente tienen como objetivo destruir a Bielorrusia como país», dijo Shved en la televisión bielorrusa, advirtiendo que era necesario «impedir incluso el debate» sobre tales temas.
Añadió que sería necesario realizar “un amplio trabajo ideológico y explicativo, incluso en las escuelas”.
El Presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, habló sobre las personas LGBT, llamando a los hombres homosexuales «pervertidos» y «la abominación suprema» en un discurso ante políticos el año pasado.
En Rusia existe una ley de propaganda antigay desde 2013 que ha prohibido de hecho cualquier expresión pública del comportamiento o estilo de vida de lesbianas, gays, bisexuales o personas transgénero.
Organizaciones de derechos humanos en Bielorrusia denuncian presiones sobre las personas LGBTQ+ por parte del servicio de seguridad estatal KGB, que recluta a miembros de la comunidad chantajeándolos con la amenaza de hacer pública su orientación sexual.