Una investigación de Reuters sobre las genealogías de las principales figuras políticas de EEUU revela un legado de esclavitud en los pasillos del poder de la nación.
Este hallazgo incluye a Joe Biden y todos los expresidentes estadounidenses vivos, con la única excepción del presidente Donald Trump, son descendientes directos de personas que alguna vez esclavizaron a los negros.
Según Reuters, la lista incluye a los ex presidentes Jimmy Carter, George W. Bush, Bill Clinton y Barack Obama a través del linaje de su madre blanca. La familia de Trump emigró a los EEUU después de la abolición de la esclavitud.
Las conexiones con la esclavitud también llegan al tribunal más alto de la nación, con dos de los nueve jueces de la Corte Suprema de EEUU en funciones, Amy Coney Barrett y Neil Gorsuch, que son descendientes directos de esclavistas.
La investigación de Reuters también encontró que los gobernadores de 11 de los 50 estados de EEUU en 2022 eran descendientes directos de esclavistas. Sorprendentemente, ocho de estos gobernadores ocuparon cargos en los 11 estados que alguna vez formaron los Estados Confederados de América.
En un examen exhaustivo de 536 miembros del Congreso en sesión más reciente, Reuters descubrió que al menos 100 son descendientes de propietarios de esclavos. Una proporción significativa de estos pertenece al Senado, con 28 miembros, más de una cuarta parte del Senado, capaces de establecer vínculos directos con al menos un antepasado esclavista.
Estas conexiones con la esclavitud abarcan líneas partidarias, con destacados demócratas y republicanos por igual en este grupo.
Las cifras incluyen a los senadores republicanos Mitch McConnell y Lindsey Graham, así como a las demócratas Elizabeth Warren, Tammy Duckworth, Jeanne Shaheen y Maggie Hassan del 117º Congreso.
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