Persecución hindú contra los cristianos

El arzobispo de Bangalore (sureste de la India) denuncia la «discriminación» (ataque indiscriminado ciertamente) de la que es víctima particularmente la minoría católica en esta parte del sur de la India. Tras la destrucción de una estatua monumental de Cristo en el territorio sur, la tensión ha seguido creciendo. El 14 de febrero de 2022 en el estado de Karnataka, el parlamento local aprobó una ley “anticonversión”; dicho marco legal prohíbe oficialmente a cualquier hindú abandonar su religión.

La ley establece que, si una conversión se obtuvo por la fuerza o por medios fraudulentos, entiéndase según tal precepto, por incentivos pecuniarios, promesas de atención médica a bajo costo, o escolarización gratuita, se aplica sanción a quien promueve la conversión como se obliga a regresar al hinduismo al converso. La ley incluso estipula que la conversión religiosa solo puede tener lugar después de la aprobación de un magistrado, algo similar a lo devenido por la Revolución Francesa donde el poder político es la Fe oficial de la sociedad.

Todos estos textos instrumentalizados por los nacionalistas hindúes en el poder sirven de pretexto a las autoridades para atacar a los misioneros acusándolos de proselitismo, según declaraciones de la minoría cristiana, que ha emprendido una amplia campaña de sensibilización entre las poblaciones locales. La situación se deterioró aún más el 15 de febrero, cuando las autoridades de Kolar -una de las regiones administrativas de Karnataka- dieron luz verde a la demolición de una monumental estatua de Cristo, y de un Vía Crucis, erigidos hace dieciocho años en el pueblo de Gokunte, todo por orden del Tribunal Superior.

El hecho de que los cristianos son un objetivo particular de los nacionalistas hindúes es claro para el Monseñor Machado: «¿No hay otras comunidades, otras religiones que tienen estructuras ilegales en propiedad pública o gubernamental? ¿Por qué esta actitud discriminatoria solo hacia la comunidad cristiana? ¿Por qué esta prisa tan sospechosa por emprender esta acción? ¿Hubo presiones de grupos fundamentalistas que estaban decididos a derribar estas estructuras cristianas?»

Quizás no todo sea color de rosas como se presenta en Occidente las demás religiones.

 

Monseñor Peter Machado, arzobispo de Bangalore.