Victoria’s Secret está recuperando lo sexy después de que su cambio feminista «despertado» en los últimos años provocó una caída en los ingresos por ventas, según Business Of Fashion y CNN. La marca de lencería finalizó su desfile de moda anual en 2019, se deshizo de sus VS Angels, hizo que su junta directiva fuera mayoritariamente femenina y tomó medidas para enfatizar la inclusión con portavoces transgénero, LGBTQ y más diversos. Según el New York Post, se prevé que la compañía gane U$S 6.200 millones este año, un 5% menos que el año pasado y más bajo que sus ingresos de 2020 de U$S 7.500 millones.
El cambio de marca ha terminado, dijo Cathaleen Chen de Business of Fashion. La marca se está alejando de su estrategia anterior de campañas de marketing más “inclusivas” después de experimentar una caída del cinco por ciento en las ventas de 2022 a 2023.
Después de intentar wokeizarse, en particular presentando al ícono LGBTQ y ex jugadora de fútbol de la selección nacional femenina de EEUU, Megan Rapinoe, como embajadora de la marca, Victoria’s Secret volverá a la dirección de vender «sensualidad».
«La sensualidad puede ser inclusiva», dijo el presidente de la marca Victoria’s Secret, Greg Unis, según Business of Fashion. «La sensualidad puede celebrar las diversas experiencias de nuestros clientes y en eso nos enfocamos».
En una entrevista de 2021, Rapinoe calificó la marca anterior de Victoria’s Secret como «patriarcal, sexista, que veía no solo lo que significaba ser sexy sino lo que la ropa intentaba lograr a través de una lente masculina y a través de lo que los hombres deseaban», según el New York Post.
Bueno, resulta que el patriarcado empuja las bragas mucho más que la ideología despierta. El director ejecutivo Martin Waters lo admitió y dijo que “a pesar de los mejores esfuerzos de todos, no ha sido suficiente para salir adelante”, según el NY Post.
La icónica marca ya ha comenzado a volver a sexificarse, recuperando su tan cacareado desfile de modas después de una pausa de cuatro años y contratando a mujeres de belleza más clásica como Emily Ratajkowski y Hailey Bieber para campañas publicitarias, según Business of Fashion.
Una presentación a inversionistas la semana pasada mostró que Victoria’s Secret apunta a mejorar su rentabilidad con inversiones en nuevas categorías, incluyendo ropa deportiva y trajes de baño; actualizar sus 1.400 tiendas existentes; y abriendo cientos de nuevas ubicaciones fuera de América del Norte. También habrá un esfuerzo concertado para competir con marcas como ThirdLove, Parade, Aerie, Savage X Fenty de Rihanna y la línea Skims de Kim Kardashian.