Después de pronunciar un discurso ante sus partidarios, Biden procedió a estrechar manos y tomarse selfies con varios miembros de la audiencia.
Entre la multitud había una joven negra, emocionada y orgullosamente sosteniendo un cartel de Biden-Harris.
Sin embargo, su momento de alegría fue interrumpido bruscamente por una anciana blanca partidario de Biden que parecía visiblemente irritada.
Ella pareció reprender a la joven y le exigió que bajara el cartel y para empeorar las cosas, el propio Biden contribuyó a la decepción de la joven.
Mientras Biden abrazaba a la mujer blanca, la joven afroamericana miró hacia otro lado y visiblemente molesta.
Biden ignoró por completo a la joven y pasó junto a ella sin siquiera mirarla.
Para embarrar aún más el hecho, se cree que la joven no estaba en primera fila inicialmente, sino que habría sido colocada allí saliendo desde una última fila para estar frente a las cámaras y que Biden pudiera verse amistoso con la población afroamericana para las próximas elecciones.
La conclusión sincera es que los demócratas predican la unidad y el respeto, pero no practican lo que predican.