Según los investigadores, la violenta explosión en un garaje de Neuss fue causada por un coche eléctrico aparcado. Un defecto en la batería del coche provocó un incendio y el gas que se escapaba de la batería provocó la explosión el domingo pasado, dijo la policía.
Las investigaciones de la policía criminal y de un perito podrían haber descartado otras causas, afirmó. La explosión causó importantes daños en la zona residencial. Varios garajes contiguos quedaron destruidos y edificios residenciales dañados.
Según la policía, se puede descartar una causa intencional o negligente. Los investigadores también pueden descartar que las botellas de gas sean la causa de los daños. El importe de los daños materiales se estima en 100.000 euros.