Un estudio encuentra que quienes luchan por pagar el alquiler en EEUU están muriendo antes

Investigadores de la Universidad de Princeton, en colaboración con el Centro de Estudios Económicos de la Oficina del Censo de EEUU, descubrieron una sorprendente tendencia que arroja luz sobre las consecuencias  potencialmente mortales de las exorbitantes cargas de alquiler.

Los hallazgos del estudio presentan una realidad escalofriante: las personas que destinaron la mitad de sus ingresos al alquiler en el 2000 se enfrentaron a una asombrosa probabilidad un 9% mayor de fallecer en las dos décadas siguientes, en comparación con aquellos que destinaron sólo el 30% de sus ingresos al alquiler.

Además, aquellos que luchaban por dedicar un asombroso 70% de sus ingresos al alquiler vieron un angustioso aumento del 12% en su riesgo de muerte prematura durante ese período.

Nick Graetz, autor principal del estudio e investigador postdoctoral asociado en Princeton, expresó su asombro por el profundo vínculo entre los costos de la vivienda y el riesgo de mortalidad.

Graetz dijo a CNBC: “Es un problema especialmente grande si consideramos cuántas personas se ven afectadas por el aumento de los alquileres. Esto no es algo raro”.

El aumento de los alquileres, que superó con creces el crecimiento de los salarios, ha dejado al inquilino estadounidense promedio asignando el 30% o más de sus ingresos únicamente a gastos de vivienda.

En 2019, 4 de cada 5 hogares inquilinos que ganaban menos de U$S 30.000 se enfrentaron a la carga de costos de vivienda inasequibles.

Utilizando un conjunto de datos completo en colaboración con la Oficina del Censo, los investigadores de Princeton rastrearon meticulosamente a los inquilinos individuales desde el año 2000 en adelante.

Su análisis de millones de registros reveló un nexo preocupante entre la carga del alquiler, las amenazas de desalojo y las tasas de mortalidad entre las personas.

Las revelaciones del estudio se extendieron más allá de la mera tensión financiera del alquiler inasequible.

  • Enfrentar amenazas de desalojo se asoció con un enorme aumento del 19% en el riesgo de muerte prematura.
  • Recibir una sentencia de desalojo se tradujo en una escalofriante escalada del 40% en la probabilidad de enfrentar la mortalidad.

Graetz enfatizó el papel fundamental de la vivienda en los presupuestos de las familias estadounidenses, destacando las concesiones que se ven obligadas a hacer cuando se enfrentan a alquileres en alza.

«A medida que aumentan los alquileres, las familias recortan otros gastos, incluidos los artículos esenciales que afectan su salud», dijo Graetz al medio.

Las repercusiones son nefastas.

Los hogares en dificultades, agobiados por gastos de alquiler moderadamente altos, redujeron los gastos de atención médica en un enorme 57% y redujeron el gasto en alimentos en un 17% en comparación con sus contrapartes sin cargas, lo que afectó especialmente a los hogares con niños.