Suiza vuelve a abrir la puerta a nuevas centrales nucleares después de 13 años

Los suizos aprobaron en referéndum en 2017 el abandono gradual de la energía nuclear, prohibiendo la construcción de nuevas centrales eléctricas.

Esa ley fue el resultado de un largo proceso iniciado después del accidente nuclear de Fukushima en 2011, provocado por un tsunami.

Sin embargo, “desde 2017, la situación del mercado eléctrico ha cambiado radicalmente”, declaró el ministro de Energía, Albert Rosti, en una rueda de prensa tras una reunión del gobierno.

Además, el año pasado los votantes respaldaron un nuevo proyecto de ley sobre el clima destinado a orientar al país hacia la neutralidad de carbono para 2050.

Rosti afirmó que la nueva energía nuclear “no es una opción” ni a corto ni a mediano plazo.

“Las nuevas centrales nucleares son una forma posible de hacer más seguro nuestro suministro”.

“Pero para estar preparados, si es necesario a largo plazo, en los próximos 15 años diría, hay que empezar ahora”, subrayó.

Su ministerio presentará una enmienda a la ley de energía nuclear a finales de año.

El Parlamento tendría entonces que debatirlo y el público tendría que votar en un referéndum.

“No decimos que en 10 años habrá una nueva central eléctrica… pero somos responsables de dejar la puerta abierta a todas las tecnologías posibles”, afirmó Rosti, subrayando que si el proceso no se inicia ahora, “quizás será demasiado tarde en 20 años”.

Mientras la rica nación alpina espera alcanzar la neutralidad de carbono para 2050, el gobierno dijo que necesitaba estar abierto a diferentes tecnologías, y la prohibición de nuevas plantas nucleares “no era compatible” con ese objetivo.

Las cuatro centrales nucleares que se encuentran actualmente en funcionamiento generan aproximadamente un tercio de la producción total de electricidad de Suiza y pueden seguir funcionando mientras sean seguras.

Cuando finalmente tengan que cerrar, el gobierno teme que las energías renovables no puedan cubrir esa carencia.

“En aquel momento, nos habíamos imaginado producir la electricidad que faltaba con centrales eléctricas de gas”, pero “esta opción se ha vuelto casi impensable” para lograr la neutralidad de carbono, explicó Rosti.

Dijo que el levantamiento de la prohibición de nuevas plantas de energía nuclear era una “opción de respaldo, por si acaso”.

El anuncio fue inmediatamente criticado por Greenpeace Suiza, así como por partidos centristas, socialistas y ecologistas.

“La construcción de un nuevo reactor nuclear llegará demasiado tarde para reducir eficazmente nuestras emisiones de carbono y no nos liberará de nuestra dependencia de terceros países para nuestro suministro de energía”, afirmó Greenpeace Suiza.