En un giro de undécima hora, los sindicatos de maestros y directores de la ciudad han pedido al alcalde Bill de Blasio que retrase la fecha límite del lunes 27 de septiembre para que los empleados del Departamento de Educación se vacunen contra el COVID-19 por fuertes preocupaciones de personal.
Con más de 28.000 empleados del DOE que aún no se han inyectado y que enfrentan la inelegibilidad para el trabajo en el aula, ambas organizaciones advirtieron sobre la grave escasez de personal en cuestión de días, a pesar de varias garantías del Ayuntamiento de que tienen planes de contingencia implementados si es necesario.
“Es peligroso e irresponsable que la ciudad siga adelante con su plan para permitir que las escuelas y los centros operen con tan escasez de personal”, escribió el presidente del Consejo de Supervisores y Administradores Escolares, Mark Cannizzaro, en un comunicado el jueves por la noche.
La Federación Unida de Maestros se hizo eco de esa alarma poco después.
“El sindicato de directores tiene razón: nuestras escuelas no están preparadas para la implementación del mandato de la vacuna”, dijo el jefe del sindicato Michael Mulgrew. «Espero que por una vez el Ayuntamiento esté escuchando a sus propios líderes escolares y finalmente comience a armar un plan razonable para enfrentar el desafío de mantener seguros a nuestros niños».
Actualmente, los empleados del DOE que no reciben una adaptación médica o religiosa y no están vacunados para el lunes deben tomarse un año de licencia sin goce de sueldo con beneficios de salud o salir del DOE con una indemnización por despido.
Hasta el miércoles, el DOE dijo que el 87% de los 78,000 maestros de la ciudad habían sido vacunados, dejando aproximadamente a 10.140 que han rechazado una dosis hasta ahora.
En general, solo el 80% de los 130,000 empleados del DOE, incluidos los trabajadores del personal de servicio de alimentos y de conserjería, han recibido la vacuna.
Cannizzaro dijo que “A pesar de nuestras repetidas advertencias, la ciudad está mal preparada para el impacto del mandato de vacunación en la dotación de personal en las escuelas y los centros de primera infancia».