Rusia publica lista de países con «actitudes progresistas destructivas»

Moscú ha enumerado 47 países cuyas «actitudes destructivas» contradicen los valores rusos, abriendo la vía a sus nacionales para buscar asilo en Rusia si así lo deciden.

El Presidente Vladimir Putin firmó el mes pasado un decreto que permite a los extranjeros que comparten los valores tradicionales de Rusia y están en desacuerdo con la agenda «neoliberal» impulsada por sus propios gobiernos solicitar la residencia.

El viernes, el primer ministro ruso, Mijail Mishustin, publicó la lista de países y territorios que «implementan políticas que imponen actitudes ideológicas neoliberales destructivas que contradicen los valores espirituales y morales tradicionales rusos».

La lista publicada en el portal del gobierno ruso incluye los siguientes países y territorios:

Australia, Austria, Albania, Andorra, Bahamas, Bélgica, Bulgaria, Reino Unido, Alemania, Grecia, Dinamarca, Irlanda, Islandia, España, Italia, Canadá, Chipre, Letonia, Lituania, Liechtenstein, Luxemburgo, Malta, Micronesia, Mónaco, Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega, Polonia, Portugal, Corea del Sur, Rumania, San Marino, Macedonia del Norte, Singapur, EEUU, Taiwán (territorio de China), Ucrania, Finlandia, Francia, Croacia, Montenegro, República Checa, Suiza, Suecia, Estonia y Japón.

Notablemente, en la lista no figuran Eslovaquia y Hungría, miembros de la UE y de la OTAN, ni Turquía, miembro de la OTAN.

La mayoría de los países incluidos en la lista ya figuraban en ella como gobiernos “hostiles”, una lista que se elaboró ​​por primera vez en la primavera de 2021 y se actualizó en 2022. Los países incluidos en la lista negra están sujetos a contramedidas diplomáticas y económicas rusas en función de su conducta hostil.

Rusia puede «ofrecer al mundo un refugio seguro para la normalidad» defendiendo los valores tradicionales de la «catástrofe del wokismo» que ha llegado a dominar el Occidente colectivo, dijo el jueves la editora en jefe de RT, Margarita Simonyan, en el Cuarto Foro de Mujeres Euroasiáticas en San Petersburgo.

Según el edicto de Putin de agosto, los nacionales de países «neoliberales destructivos» son elegibles para solicitar residencia temporal en Rusia sin tener que satisfacer los requisitos de inmigración estándar, como cuotas nacionales, dominio del idioma ruso y conocimiento de la historia y las leyes rusas.

El plan parece haber surgido en un simposio celebrado en febrero en Moscú, cuando la estudiante italiana Irene Cecchini presentó la idea de la «impatriación» al presidente ruso. Cecchini instó a Putin a agilizar el proceso de inmigración y naturalización para los extranjeros que compartieran los «valores culturales, tradicionales y familiares» de Rusia, presentándolo como una forma de ayudar al país a superar una caída demográfica.