British Medical Journal publica un artículo implacable acerca de por qué los mandatos, pasaportes green pass y las restricciones pueden causar más daño que bien.
Las políticas obligatorias de vacunación contra el COVID-19 han tenido efectos perjudiciales sobre la confianza pública, la confianza en las vacunas, la polarización política, los derechos humanos, las desigualdades y el bienestar social, según concluye un análisis publicado en la revista médica británica.
Las políticas de vacunación han cambiado drásticamente durante el COVID-19 con la rápida aparición de mandatos de vacunación para toda la población, pasaportes de vacunas nacionales y restricciones diferenciales basadas en el estado de vacunación.
Si bien estas políticas han provocado un debate ético, científico, práctico, legal y político, ha habido una evaluación limitada de sus posibles consecuencias no deseadas. Aquí, esbozamos un conjunto integral de hipótesis de por qué estas políticas pueden, en última instancia, ser contraproducentes y dañinas. Nuestro marco considera cuatro dominios: (1) psicología del comportamiento, (2) política y derecho, (3) socioeconomía y (4) la integridad de la ciencia y la salud pública.
Si bien las vacunas actuales parecen haber tenido un impacto significativo en la disminución de las cargas de morbilidad y mortalidad relacionadas con COVID-19, Argumentamos que las políticas de vacunas obligatorias actuales son científicamente cuestionables y es probable que causen más daños sociales que beneficios.
Restringir el acceso de las personas al trabajo, la educación, el transporte público y la vida social en función del estado de vacunación contra la COVID-19 vulnera los derechos humanos, promueve el estigma y la polarización social y afecta negativamente a la salud y el bienestar.
Las políticas actuales pueden conducir a una ampliación de las desigualdades económicas y de salud, impactos perjudiciales a largo plazo en la confianza en las instituciones gubernamentales y científicas, y reducir la adopción de futuras medidas de salud pública, incluidas las vacunas COVID-19, así como las inmunizaciones de rutina.
La vacunación obligatoria es una de las intervenciones más poderosas en la salud pública y debe usarse con moderación y cuidado para mantener las normas éticas y la confianza en las instituciones. Argumentamos que las políticas actuales de vacunas contra el COVID-19 deben reevaluarse a la luz de las consecuencias negativas que describimos.
Aprovechar las estrategias de empoderamiento basadas en la confianza y la consulta pública, y mejorar la infraestructura y los servicios de salud, representan un enfoque más sostenible para optimizar los programas de vacunación contra el COVID-19 y, en términos más generales, la salud y el bienestar del público.
El análisis del artículo completo de BMJ haciendo click aquí.
The BMJ, llamada British Medical Journal hasta 1988 y BMJ entre 1988 y 2014, es una revista médica publicada semanalmente en el Reino Unido por la Asociación Médica Británica. Durante mucho tiempo, el único competidor de la revista fue The Lancet, también con sede en el Reino Unido.