Después de la toma de posesión de las elecciones de 2020, el mundo supo que se había producido un golpe de estado en los EEUU. Vieron cómo las fuerzas internas estaban destrozando este país. Vieron cómo la guerra legal constante contra el presidente Trump culminaba con investigaciones falsas, juicios políticos falsos, elecciones robadas y ahora más investigaciones falsas contra el candidato del pueblo, Trump.
Los países de todo el mundo comenzaron a ver que ser un aliado del régimen de Biden no era un lugar seguro para estar, por lo que se están uniendo a la alianza con China y Rusia.
México ha expresado su interés en unirse al grupo BRICS de economías emergentes, que actualmente está integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo que México comparte la visión y los valores de los BRICS y espera profundizar su cooperación con ellos en diversos campos, especialmente en medicina y comercio.
Este fin de semana se informó que México estaba considerando seriamente unirse a los BRICS. Eurasia Media informa:
La medida de México se produce en medio de crecientes tensiones con su vecino del norte, EEUU, por temas como inmigración, seguridad fronteriza, comercio y derechos humanos. EEUU impuso aranceles a los productos mexicanos, amenazó con cortar la ayuda y exigió que México haga más para detener el flujo de migrantes de América Central. México también ha enfrentado críticas de EEUU por su manejo de la pandemia de COVID-19 y su supuesta injerencia en la crisis venezolana.
México ve a los BRICS como una plataforma alternativa para diversificar sus relaciones exteriores y aumentar su influencia global. México es la segunda economía más grande de América Latina después de Brasil y tiene una población de más de 120 millones de personas. También tiene un fuerte sector manufacturero que compite con China en algunos mercados. México ya ha establecido vínculos estrechos con China, que es su segundo socio comercial más grande después de EEUU. México también ha participado en varias cumbres BRICS como observador e invitado.
Sin embargo, la candidatura de México para unirse a los BRICS enfrenta algunos desafíos e incertidumbres. El grupo BRICS no ha anunciado formalmente ningún criterio o proceso para admitir nuevos miembros, aunque Rusia ha sugerido que podría expandirse a cinco países en 2023. Los BRICS también tienen diferentes intereses y agendas que pueden no siempre alinearse con los de México. Por ejemplo, México puede tener que equilibrar sus relaciones con China e India, que son rivales en Asia. Es posible que México también tenga que lidiar con la posible reacción negativa de EEUU, que puede ver la alineación de México con los BRICS como una amenaza a su hegemonía regional.