Más televisión, menos personas…

Algo que sucede en EEUU permite comprender un comportamiento propio del resto de Occidente. Una “economía introvertida” ha llegado a definir la cultura estadounidense posterior al confinamiento, según Allison Schrager del Instituto Manhattan en Bloomberg Opinion. Esto significa lo siguiente según Schrager que lo explicó en una reciente entrevista: “El tiempo en casa hizo que los estadounidenses fueran menos divertidos… En general, los estadounidenses salen menos. Y lo más probable es que se mantenga: son los adultos más jóvenes los que salen menos, y cuando salen, es más temprano… los datos muestran que también es menos probable que beban”.

Añade luego: “La Generación Z se perfila como la generación más sobria en la historia de Estados Unidos… También es menos probable que los solteros se acerquen entre sí en público, prefiriendo el anonimato y los límites sociales claros de las reuniones en línea. Esto significa menos necesidad de salir”.

Al hacer planes para los fines de semana, cada vez más estadounidenses cambian las interacciones sociales de la vida real por entretenimiento digital en el hogar, ya sean videojuegos o televisión, según datos del Departamento de Trabajo que cita Schrager. Los estadounidenses en general también están teniendo menos sexo. Tal como se ve y tantas veces se dijo, ya no hay liberación sexual sino supresión sexual; las tasas de natalidad no se controlan en la actualidad con comunismo, sino con consumismo. Las personas atomizadas en su propio consumo no tienen tiempo para formar familia, mientras que quienes tienen familia encuentran una razón trascendental para ofrecer su vida resistiendo al mundo.

Estos datos generales muestran un comportamiento propio de la sociedad posmoderna, donde muchos se aíslan pensando sólo en sí y sin proyectarse en la caridad. Los datos reflejan una tendencia acelerada desde los confinamientos: cada vez más estadounidenses se dejan seducir por dosis baratas de dopamina desde el sofá. Los estadounidenses salieron de los confinamientos impuestos por el gobierno sintiéndose más aislados y deprimidos.