Los sindicatos alemanes Verdi y DBB exigieron el martes un aumento salarial del 10,5%, o al menos 500 euros más al mes, durante un año para unos 2,5 millones de trabajadores del sector público en la mayor economía de Europa para compensar la alta inflación.
También pidieron que las asignaciones para aprendices y pasantes se aumenten en 200 euros por mes.
“Asegurar los ingresos mediante la compensación de la inflación, especialmente para los empleados con ingresos medios y bajos, es el centro de la negociación colectiva para nosotros”, dijo el jefe de Verdi, Frank Werneke.
El Gobierno alemán, que presenta este miércoles sus nuevas previsiones para la mayor economía de Europa, espera una inflación del 8,0% este año y al 7,0% el próximo, dijeron fuentes gubernamentales.
Verdi también dijo que los trabajadores del sector público merecían un reconocimiento por asumir recientemente tareas adicionales en relación con los refugiados o la pandemia de coronavirus.
El acuerdo salarial actual vence a fines de este año. Se han fijado tres rondas de conversaciones para enero, febrero y finales de marzo de 2023.
“Estas serán negociaciones muy duras”, dijo el director de DBB, Ulrich Silberbach.