También, el Presidente Bukele sorprendió a todos anunciando que regalará café de su finca a salvadoreños y turistas tras confirma que la pupusería Franco’s nuevamente abre sus puertas en el Centro Histórico de San Salvador.
“Agricultores vendiendo directamente al consumidor, restaurantes dando pupusas baratas, el presidente regalando café de su finca… Esta debe ser la utopía que envisionó Karl Marx”, dijo Bukele haciendo ironía sobre las acciones tomadas en las últimas horas para bajar los pecios de los productos en los mercados agropecuarios del país.
Esta iniciativa busca reducir la dependencia de importaciones y mejorar la soberanía alimentaria, en un contexto de aumento del costo de la canasta básica desde el inicio del primer mandato presidencial de Bukele. «Lo siento, chicos, sé que estoy siendo totalmente Hugo Chávez», publicó el gobernante salvadoreño en un mensaje en inglés en la red social X.
Y respecto al café que regala desde su finca añadió en X: «Por supuesto, el café que les regalé de mi finca personal podría ser considerado como un subsidio cuasi-estatal y, por lo tanto, soy Fidel Castro».
El Gobierno salvadoreño ha habilitado algunos agro-mercados como medida para paliar los incrementos de los precios de los alimentos en el país centroamericano.
«Estamos duplicando el número de agro-mercados, y los productores e importadores me dicen que pueden bajar los precios aún más debido al aumento en las ventas y al hecho de que ahora también pueden comprar sus suministros al por mayor», afirmó Bukele, sin precisar el número de estos establecimientos o detallar las cifras de las ventas.
Añadió: «Los productores de otros países se están poniendo en contacto con ellos porque también quieren una parte. Como el intermediario ya no los está extorsionando y sus ganancias se han triplicado, quieren apoyar este nuevo esquema con parte de su ganancia inesperada».
El mandatario salvadoreño -que a pesar de la prohibición constitucional recién inicia un segundo mandato consecutivo- no ha dicho si con estos agro-mercados pueden o no suministrar alimentos a los más de seis millones de personas salvadoreñas.
El 5 de julio pasado, Bukele llamó a los importadores y distribuidores de alimentos que «incrementan los precios de manera injustificada» a «parar» de «abusar del pueblo salvadoreño» y les ordenó bajar los precios o «van a tener problemas».
Analistas han señalado que el problema de los precios de los alimentos en El Salvador se debe en parte a la inexistencia de una política nacional de agricultura y a la alta dependencia de la importación de comida.
El presidente de la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO), Luis Treminio, declaró a la agencia EFE que «lo que hay que garantizar primero es una soberanía alimentaria para no depender de los países productores».
Treminio explicó que la dependencia de la importación de alimentos es del 90% para hortalizas y verduras; 60% para derivados de la leche; 32% para el maíz, 25% para el fríjol y 33% en el caso del arroz.
De acuerdo con cifras oficiales, desde 2019 -cuando Bukele llegó al poder- la canasta básica de alimentos se ha incrementado en promedio 28% en el área urbana y 26,4% en la zona rural.