En un momento de gloria, Leavitt recordó a una sala llena de presumidos reporteros de la Casa Blanca que la llamada «teoría de la conspiración» del presidente Trump sobre la fuga del laboratorio de COVID resultó ser cierta, como lo confirmó la reciente evaluación de la CIA que favorece la teoría de la fuga del laboratorio como el origen más probable del virus.
“Hace varios años… el Presidente Trump subió a este podio para informar al pueblo estadounidense sobre el COVID-19, sugirió que el COVID muy bien podría haber venido de un laboratorio en Wuhan, China, y muchos miembros en esta misma sala se burlaron de él por eso, diciendo que estaba arrojando teorías de conspiración. No era así. Ahora sabemos que esa es la verdad confirmable. Pasaron muchos años hasta que salió a la luz, pero el presidente tenía razón en esta ocasión, una vez más. La administración Biden tuvo la oportunidad de informar al pueblo estadounidense sobre eso, y por alguna razón decidió no hacerlo”, dijo Leavitt.
Tanto el Instituto de Virología de Wuhan (WIV) como el gobierno chino han negado sistemáticamente la hipótesis de la fuga de laboratorio de COVID. Shi Zhengli, científica del WIV, ha declarado que el brote “no tiene nada que ver con el laboratorio”.
John Ratcliffe, un congresista texano que pasó a la CIA, abordó recientemente el asunto: “Tuve la oportunidad en mi primer día de hacer pública una evaluación que realmente se llevó a cabo en la administración Biden. Por lo tanto, no se puede acusar de ser política”, dijo Ratcliffe al programa “Sunday Morning Futures” de Fox News, según AP. Leavitt elogió a Ratcliffe por “revelar esa verdad”.
Esta declaración ha reavivado los debates en la comunidad científica y ha aumentado las tensiones políticas, en particular en lo que respecta a las relaciones entre ERUU y China. Los orígenes del COVID-19 siguen siendo un tema de investigación en curso; mientras algunos expertos consideran que se trata de un origen natural, otros han pedido investigaciones más exhaustivas en laboratorios.
En marzo de 2020, un grupo de 16 virólogos, biólogos y especialistas en bioseguridad publicó una carta en The Lancet en la que rechazaba las ideas sobre el origen alternativo calificándolas de mera “desinformación o conjetura”.
Aunque el concepto de fuga de laboratorio ha ganado terreno desde entonces, la afirmación sigue siendo controvertida, pero también se ha vuelto más común. Según un artículo del Wall Street Journal titulado “La CIA se da cuenta del origen del COVID”, las evaluaciones de inteligencia de EEUU han cambiado después de años de debate interno. El informe señala que el director de la CIA, John Ratcliffe, reveló una evaluación interna que indica que un incidente relacionado con un laboratorio en Wuhan, China, es una fuente probable de COVID-19, aunque con poca confianza.