Josep Borrell de la Unión Europea dice que Israel financió la creación de Hamas para debilitar a Palestina

En un discurso pronunciado en la Universidad de Valladolid, donde ha sido nombrado doctor honoris causa, el jefe de la diplomacia europea ha insistido además en la necesidad de crear un Estado palestino como parte de una solución al conflicto.

«Sí, Hamas fue financiado por el gobierno de Israel en un intento de debilitar a la Autoridad Palestina liderada por Fatah», dijo Borrell en un discurso en la Universidad de Valladolid en España, sin dar más detalles.

Borrell añadió que la única solución pacífica incluía la creación de un Estado palestino.

«Sólo creemos que una solución de dos Estados impuesta desde el exterior traería la paz, aunque Israel insista en lo negativo», dijo.

Hamas fue fundado en la década de 1980 y se ha opuesto a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), la confederación multipartidista de la cual Fatah es la facción dominante, desde sus inicios. Varios críticos han afirmado que el gobierno israelí ayudó a financiar a Hamás en sus primeros días para construir un contrapeso a la OLP.

Fatah es considerada una opción política más moderada para los palestinos que Hamás. Actualmente gobierna Cisjordania, mientras que Hamás está en el poder en Gaza tras una guerra entre las dos facciones en 2007. La Unión Europea, así como EEUU, Alemania y varios otros países, clasifican a Hamás como una organización terrorista.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reiteró recientemente su oposición a la solución de dos Estados, que exige la creación de un Estado palestino separado de Israel.

Borrell advirtió de «una espiral de odio» que se está produciendo en la región. «Si no intervenimos con fuerza, la espiral de odio y violencia continuará de generación en generación, de funeral en funeral, a medida que florezcan las semillas del odio que hoy se están sembrando en Gaza», afirmó Borrell.

Anteriormente ya existían pruebas contundentes respecto al pensamiento de Netanyahu acerca de Palestina, y lo había dejado claro en 2015: «No habrá Estado palestino bajo mi mandato».

Netanyahu claramente optó por ver la división como positiva, como una forma de fomentar la independencia de Gaza de Cisjordania y debilitar a la Autoridad Palestina. En 2019, por ejemplo, explicó por qué permitió que el régimen de Hamás en Gaza se apuntalara con dinero en efectivo de Qatar en lugar de depender de un cordón umbilical financiero con Cisjordania. Dijo a los legisladores del Likud que “quien esté en contra de un Estado palestino debería estar a favor” de la financiación de Qatar, como lo parafraseó una fuente que estuvo presente. Dado el rechazo de Hamás a la existencia de Israel y la falta de una sola voz palestina, un acuerdo de dos Estados parecía imposible, permitiendo a Israel seguir gobernando Cisjordania, como claramente prefiere Netanyahu.