Javier Milei – Donald Trump: Abrazo histórico

Al comienzo de la conferencia habló el expresidente republicano, actual aspirante a recuperar la Casa Blanca. Luego de recibir ovaciones, comenzó agradecer a todos los invitados y entre los primeros en ser mencionados estuvo el presidente argentino Javier Milei: «Quiero agradecer al presidente de la Argentina, que tuvo mucha publicidad. Es un gran señor, él es MAGA. Make Argentina Great Again. Gracias Javier Milei, muchas gracias, es un gran honor tenerte aquí».

Previamente, entretelones tuvo lugar un saludo privado informal entre Milei y Trump. Allí fue cuando se abrazaron, estrecharon manos y posaron para la foto. Donald le dijo: «Haz Argentina grande de nuevo», que en inglés sería Make Argentina Great Again (MAGA), un juego de palabras que ya había hecho con su propio slogan de campaña Make America Great Again (MAGA). Javier Milei respondió «¡¡¡Viva la Libertad carajo!!!», entre apretones y sonrisas.

Es notable como la nueva derecha esta reuniendo espontáneamente a los autodeclarados nacionalistas (Donald Trump, 2018) (ver), con liberales libertarios (Milei, 2021) (ver) y conservadores nacionales (Viktor Orban, Santiago Abascal, Nayib Bukele) (ver). Generalmente el CPAC reúne candidatos o presidentes que defienden todas estas ideas para apuntalar su imagen a nivel internacional.

El encuentro causó expectativas en un público liberal libertario argentino, que admira ciegamente al presidente norteamericano nacionalista.

Milei expresó su deseo de ver ganar a Trump en las próximas elecciones de noviembre.

A continuación un breve fragmento del abrazo de los derechistas:

UN ANÁLISIS MÁS ALLÁ DE LA FOTO:

La complicidad del abrazo, replicada en varias noticias superficiales, esconden un hecho a tener en cuenta. Aproximadamente un 80%  de su discurso habló contra el socialismo desde la perspectiva de la Escuela Austríaca. El 20% restante habló en contra del intento de control demográfico de las nuevas formas de socialismo, el alarmismo climático, la agenda sangrienta y asesina del aborto.

Milei en el CPAC dio un discurso dirigido al homoeconomicus, por momento la conferencia se volvió algo monótona tecnicista, una clase de ideología económica austríaca. Solo entusiasmó a un puñado de jóvenes que tras cada frase de Milei gritaban alegres su nombre, tal vez si comprender siquiera lo que decía. También entusiasmó a los libertarios norteamericanos que nunca sacaron más del 3% de los votos en EE.UU., mejor dicho a una parte de ellos, ya que también hay libertarios progresistas.

Los patriotas, conservadores, liberales clásicos y nacionalistas presentes, tomaron con mayor cautela el discurso, que aunque haya gustado en su tono antisocialista, por momentos causó disgusto, particularmente cuando Milei no perdió la oportunidad de criticar ontológicamente la existencia del Estado (como anarquista de mercado que es) y defender los monopolios económicos, algo que rechazan hasta los mismos liberales clásicos y neoclásicos. Sucede que Milei sigue un ultraliberalismo economicista que proviene de la llamada «Escuela Austríaca», y que es esencialmente anarquista. Esto es rechazado por todos quienes combatimos al globalismo. Ya que un mundo sin Estados, solo beneficia a la elite globalista.

Esa visión sesgada y beligerante contra otras teorías económicas capitalistas que han defendido la propiedad privada y las libertades individuales sin caer en posturas filo-anárquicas, no parecen sumar a la hora de combatir todas las vertientes del socialismo, sino que le dan pie para que la izquierda pueda denunciar el fundamentalismo de mercado de la «derecha».

Lo más llamativo, es que estas posturas económicas anarquistas y absolutamente individualistas, no son compatibles a las sostenidas por su propio ídolo Donald Trump, quien reivindica literalmente el nacionalismo económico y el capitalismo proteccionista (septiembre 2023).

Más allá de las diferencias, es elogiable el frente unido contra todo el abanico de socialistas. Trump y Milei saben que es mejor estar unidos que separados. Es la unión la que hace la fuerza.

Por Theo Belok, autor de «Trump contra el Globalismo».