James Bond no binario, Black Joker y Wonder Woman bisexual

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Por Fer Iván Soriano – Instagram: @ferivan_soriano77

La inclusión forzada no es inclusión es imposición. Estos son tres nuevos ejemplos de como el progresismo se cuela entre personajes icónicos para reducir toda la importancia de estos a su mera sexualidad y color de piel.

El rechazo de la audiencia es casi natural por dos razones:

En primer lugar, porque los cambios son tan irrelevantes para la historia que se busca contar que el color de piel no hace más o menos especial al personaje en cuestión. Con lo cual no se afecta la trama aún cuando se venda como un gran cambio radical como el caso del Calvin Ellis o mejor conocido como el Black Superman. O dicho de otra manera ¿acaso hace más o menos fuerte que Superman sea de color? En definitiva, importa que derrote a los villanos. Con lo cual a la audiencia se le vende “espejitos de colores” pues entre una nueva versión y la clásica, se prefiere la clásica por el apego y conexión creada.

En segundo lugar, el rechazo puede deberse a que el cambio modifica de manera tan relevante al personaje que ya deja de ser este en esencia. Tal es el caso del eventual nuevo Jamen Bond no binario.

Aunque no es la primera vez que se busca “diversificar” a este personaje ya que hace poco tiempo atrás surgió la idea del cambio de sexo pasando de ser Jamen Bond a ser Jane Bond. Donde hasta incluso se consideró a Gillian Anderson (actriz reconocida por Los Expedientes Secretos X y Sex Education) para el papel.

En esta nueva oportunidad, la productora Barbara Broccoli dejó entrever en una entrevista recién que “se está estudiando la posibilidad de que sea no binario” y que es cuestión de encontrar al actor indicado.

No sería descabellado que también busquen introducir otros cambios como ya se han considerado en el pasado cuando ya se rumoreaba quién sería el sucesor de Daniel Graig en el papel del famoso espía del MI6. Específicamente nos referimos al color de piel del nuevo actor pues ya se decía que sería afroamericano. Incluso se consideró específicamente al actor Idris Elba.

Siguiendo esta sintonía, DC continúa introduciendo cambios que a la postre terminan alejando aún más al público como es el caso del nuevo Black Joker de la serie Batwoman de CW. La historia de la tercera temporada nos cuenta como el personaje de Marquis Jet (interpretado por el actor afroamericano Nick Creegan) se convertirá en el payaso loco.

Vale la pena mencionar que esta serie ha conservado una esencia netamente progresista desde el comienzo puesto que la protagonista de la primera temporada Ruby Rose (interpretando a Kate Kane) había sido vendida como una heroína de la comunidad LGBT dado que tanto la actriz como su personaje son lesbianas. El problema fue nuevamente la inclusión forzada dado que el hecho de que sea lesbiana no significa que el guión sea bueno. Esto lo vemos en los bajos niveles de audiencia y en las metas no alcanzadas de recaudación. Además, debemos sumarle que para la segunda temporada Ruby Rose dejó el papel tras reconocer problemas laborales con la productora CW y que la esencia de personaje había sido quebrantada.

Sin embargo la productora redobló la apuesta y eligió a Javicia Leslie en su reemplazo (actriz afroamericana bisexual). Como tinte final podemos agregar que también se introducirá a la villana Poison Ivy interpretada por la actriz Nicole Kang, que por primera vez tendrá rasgos asiáticos.

La serie de Batwoman está en caída libre puesto que por más diversidad que se imponga, si la historia no crea una conexión con el público entonces no habrá grandes ganancias.

Por otra parte, el mundo de los cómics no es ajeno al reduccionismo sexual del progresismo ya que si el nuevo Superman, Jon Kent (hijo de Clark Kent) y el tercer Robin (Tim Drake) son bisexuales, ahora le tocó el turno a Wonder Woman. Ya que, en el nuevo cómic de DC, “Dark Knights of Steel”, se confirma su bisexualidad con la hermana de Zala (hermana de Clark Kent).

Aunque no es la primera vez que se trata la bisexualidad u homosexualidad de las Amazonas dado que ya, en reiteradas oportunidades, se ha comentado que en una isla de solo mujeres han existido relaciones entre muchas de ellas. Aunque es “curioso” que casualmente surjan esta clase de afirmaciones en pleno auge de la deconstrucción progresista donde toda la importancia se reduce a la sexualidad y color de piel de los personajes.

En síntesis, reescribir los personajes icónicos desde el progresismo no los actualiza ni mejora, sino que destruye su esencia y aleja a la mayoría de los fanáticos tan solo para contentar a unos pocos