Viktor Orbán se reunió el martes pasado con Vladímir Putin en Moscú en un momento de crisis aguda con Rusia por Ucrania. Orbán ha presentado su viaje como una apuesta por la paz.
«Mi visita de hoy también es parte de una misión de paz -dijo Orban a Putin nada más comenzar su reunión-. Me gustaría asegurarle que ningún líder de los Estados miembros de la Unión Europea desea la guerra. Estamos a favor de una solución política».
El objetivo oficial de esta visita es reforzar la cooperación económica con Rusia antes de las cruciales elecciones de abril en Hungría, en las que la oposición tiene opciones de desbancarle del poder. El otro gran objetivo es garantizar el suministro de gas ruso a Hungría pase lo que pase en Ucrania.
«El año pasado, Gazprom firmó dos contratos a largo plazo para suministrar gas natural ruso a Hungría, hasta 2036. Por lo tanto, la estabilidad de los suministros está garantizada -afirmó Putin durante el encuentro- Pero no solo es importante la estabilidad de los suministros, también lo es que hoy Hungría compra gas ruso cinco veces más barato que el precio de mercado en Europa».
Putin, que mantiene excelentes relaciones con el primer ministro húngaro, ha alabado a Orbán por su independencia a la hora de elegir a sus socios. De hecho, Rusia ha firmado contratos multimillonarios para desarrollar la industria nuclear en Hungría.
Hungría es el único país de la UE que no ha expresado claramente su apoyo a Ucrania en la crisis y se ha negado a recibir tropas de refuerzo de la OTAN al considerar que no hay peligro de guerra en la región.