En Holanda, el primer país del mundo en legalizar la eutanasia el 1 de abril de 2002, la ayuda activa para morir ya es legal para niños mayores de 12 años que puedan dar su consentimiento, y para niños menores de un año con consentimiento de los padres.
El número de personas que mueren en los Países Bajos con la ayuda de un procedimiento de eutanasia aumentó un 13,7% el año pasado hasta un total de 8.720 casos, lo que representa el 5,1% de todas las muertes registradas en el país en 2022, según los comités regionales de revisión de eutanasia (RTEs, por sus siglas en holandés).
El ministro de Salud holandés, Ernst Kuipers, anunció el viernes que se está redactando un reglamento para que se pueda aplicar la eutanasia a ese pequeño grupo de niños de 1 a 12 años «para quienes las opciones de cuidados paliativos no son suficientes para aliviar su sufrimiento» y que tienen «una enfermedad tan grave por el que la muerte es inevitable”.
Las nuevas reglas se aplicarían a entre cinco y 10 niños al año que sufren insoportablemente de su enfermedad, no tienen esperanza de mejora y para quienes los cuidados paliativos no pueden brindar alivio, dijo el gobierno el viernes.
“El final de la vida de este grupo es la única alternativa razonable al sufrimiento insoportable y sin esperanza del niño”, dijo en un comunicado.
Solo se informó un caso de eutanasia para un menor de entre 12 y 16 años en 2022, según muestran las cifras de las juntas regionales de revisión.
Los Países Bajos no serán los primeros en permitir que los médicos ayuden en la muerte de niños de todas las edades. Bélgica lo permite desde 2014.
Por otra parte y como una cuestión crítica, es importante señalar que la eutanasia es un fenómeno que empieza siendo excepción y termina convirtiéndose en una alternativa normal, cometiéndose así abusos, como en los casos que por depresión se recurre a la eutanasia o en estos referidos a menores de edad.
En algunos ejemplos relacionados a los menores, se puede argumentar que los padres o tutores pueden ser motivados por razones económicas o emocionales para elegir la eutanasia en lugar de buscar opciones de tratamiento alternativas. Y así luego ocurren casos como los de Canadá, donde mientras la ley al principio se basaba en aplicarse excepcionalmente para ciertos casos extremos, se termina permitiendo para casos como el de una mujer que solicitó terminar con su vida después de no poder encontrar una vivienda adecuada y luchar para sobrevivir con los pagos por discapacidad.
Hubo más de 10.000 muertes por eutanasia el año pasado en Canadá, un aumento de alrededor de un tercio con respecto al año anterior. Varios canadienses discapacitados han decidido morir ante el aumento de las facturas.
Un niño, finalmente puede escoger en todo su derecho qué género desea, y más temprano que tarde podrá escoger si desea morir.
Permitir la eutanasia en menores de edad también puede plantear preguntas legales. ¿Cómo se determina si un menor es competente para tomar una decisión sobre su propia muerte? ¿Cómo se garantiza que los padres o tutores tomen la decisión correcta en su nombre?.