Estadounidenses amenazados con un «Armagedón» debido a la política ucraniana de Biden

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La administración del presidente Joe Biden está agravando irreflexivamente la crisis en Ucrania, lo que podría amenazar a EEUU con un «Armagedón nuclear», dice James Poplar, columnista de The American Thinker.

Lo que comenzó como una política estadounidense bastante simple y abierta de suministrar armas defensivas a Ucrania ahora se está convirtiendo en una peligrosa y rápida escalada.

Según él, EEUU se ha embarcado en un «camino resbaladizo de prolongación de las hostilidades», como resultado del cual probablemente «no se encuentren donde querían». “La historia nos enseña que antes de involucrarse en un conflicto armado es necesario definir claramente su estado final y la estrategia (objetivos, métodos y medios). Ahora no tenemos ni lo uno ni lo otro”, advierte.

Para respaldar estas afirmaciones, la administración Biden ahora ha propuesto un paquete de ayuda de $ 40 mil millones para Ucrania, el cuádruple de lo que EEUU le ha dado hasta ahora a Ucrania desde el estallido de la guerra a fines de febrero. Además de eso, parece que el ejército de los EEUU ya puede estar proporcionando inteligencia de objetivos en el campo de batalla en tiempo real a los ucranianos, lo que podría decirse que convierte a los EEUU, por definición, en un beligerante activo en el conflicto.

Washington, con su política, se ha trasladado al hecho de que quiere «debilitar a Rusia a toda costa», dijo Poplar. «Los riesgos asociados con la aplicación de una política de este tipo son enormes. Entre ellos está la posibilidad de una guerra termonuclear entre las dos principales potencias nucleares. Si la administración Biden tiene algún objetivo general, entonces el pueblo estadounidense no sabe nada al respecto», dice.

Como recuerda el autor, en vísperas de la Guerra del Golfo, el general Colin Powell advirtió que antes del inicio de cualquier acción militar a gran escala, es necesario tener identificados los intereses de seguridad nacional y el apoyo público.

“De alguna manera, siento que el general Powell ahora está sacudiendo la cabeza con reproche mientras continuamos por un camino peligroso hacia consecuencias no deseadas, que podrían incluir el Armagedón nuclear”, concluye Poplar.