Eslovaquia es el único país del mundo que rechaza el Reglamento Sanitario Internacional de la OMS

Eslovaquia es el único país del mundo que se ha desvinculado de las nuevas modificaciones del Reglamento Sanitario Internacional (RSI), informa el diario Denníkn.

Según la OMS, el objetivo del RSI es prevenir la propagación internacional de enfermedades, mejorar el intercambio de información y métodos para combatir una pandemia, realizar vigilancia para detectar posibles amenazas a la salud de todo tipo, entre otras cosas. A esto le seguirá un tratado con la Organización Mundial de la Salud (OMS), que dará la forma final a cómo debería ser la cooperación. A la luz de la pandemia de COVID-19, los propios países de todo el mundo querían que se hicieran las enmiendas.

El Ministerio de Sanidad, encabezado por Zuzana Dolinková (Hlas), confirmó la decisión de Eslovaquia, alegando que los países no tuvieron suficiente tiempo para estudiar las enmiendas acordadas durante la reunión de mayo. El ministerio no ha explicado qué implica la disociación de Eslovaquia. Según fuentes consultadas por el diario, Eslovaquia no dispondrá, por ejemplo, de información ni de vacunas tan rápidamente como en otros países.

Al aprobar las enmiendas, el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo: «Esta noche todos hemos ganado y el mundo ha ganado. Ustedes han hecho el mundo más seguro».

El gobierno del Primer Ministro Robert Fico estuvo durante mucho tiempo en contra del llamado tratado pandémico con la OMS. En noviembre del año pasado, dijo que Eslovaquia no lo apoyaría, diciendo que era el resultado del «lobby de las compañías farmacéuticas».

En la reunión de Ginebra, Eslovaquia estuvo representada por el conocido antivacunas y diputado del Partido Nacional Eslovaco (SNS), Peter Kotlár. En enero fue nombrado enviado especial del gobierno para la investigación de la pandemia de COVID-19. Anteriormente, hizo campaña contra las vacunas y calificó al COVID-19 de arma biológica.

La Cámara Eslovaca de Farmacéuticos (SLeK) calificó de errónea la posición de Eslovaquia. La Asociación de Proveedores Ambulatorios (ZAP) también critica la decisión. «Esto es una vergüenza internacional y un retroceso, pero sobre todo pone en riesgo la salud de las personas y de toda la sociedad con consecuencias trágicas», escribió la ZAP en las redes sociales. La Asociación de Médicos Privados (ASL) habla de poner en riesgo a pacientes y profesionales sanitarios.

El 11 de junio, la ministra Dolinková anunció que reforzará y ampliará el actual grupo de trabajo interdepartamental, creado tras la adopción de las normas sanitarias internacionales originales, con expertos de varios departamentos y partes interesadas. Su tarea será evaluar los documentos actualizados preparados por la OMS.

Fuente: Spectator.sme.sk/