Enfriamianto diplomático en Laudate Deum

Informa Crux, The Pillar y FSSPX.Actualités:

«Si la última exhortación apostólica que el soberano pontífice dirigió el 4 de octubre de 2023 «a todas las personas de buena voluntad sobre la crisis climática» dejó perplejo a más de uno debido al contenido, el contexto en que se produjo el documento pontificio también plantea varias preguntas.

Más de un lector se habrá estremecido al leer sobre la «culpa climática» que Laudate Deum inflige a Estados Unidos, debido a unas emisiones de gases consideradas demasiado elevadas. Un juicio tanto más paradójico cuanto que la exhortación apostólica casi concede a China una calificación «justa» en este ámbito, cuando se sabe que Beijing nunca se ha destacado como modelo de ecología razonada, ni mucho menos.
Mirando un poco en retrospectiva, nos damos cuenta de que la multiplicidad de datos científicos sobre el clima, de los que está llena Laudate Deum, diverge tanto de un estudio a otro –constituyendo una importante cuestión de softpower para algunas grandes potencias– que es permisible formular la cuestión de la pertinencia de ciertos juicios emitidos por el documento pontificio.
Y más aún: ¿qué papel jugó la Secretaría de Estado, que siempre tuvo voz y voto en la publicación de un texto con evidente importancia política internacional?
Una pregunta a la que varios medios -entre ellos The Pillar o La Verita- creen poder dar respuesta. Citando una «alta fuente romana», The Pillar sugiere que la Secretaría de Estado habría sido excluida del proceso de revisión del documento firmado por el Papa, como es costumbre en un asunto que atañe más estrechamente a la diplomacia pontificia.
Para comprender lo que aquí se discute, conviene remontarse a la génesis de Laudate Deum: el 21 de agosto, el Soberano Pontífice reveló a un grupo de juristas recibidos en audiencia su intención de escribir una segunda encíclica para completar la enseñanza de Laudato si’. «