La ministra de Estado del Ministerio de Defensa del Reino Unido dijo que «Junto con la concesión a Ucrania de un escuadrón de tanques de batalla principales Challenger 2 a Ucrania, suministraremos munición, incluidos proyectiles perforantes que contienen uranio empobrecido», declaró Goldie.
Según ella, tales proyectiles son muy efectivos para derrotar a los tanques y vehículos blindados modernos.
El primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, dijo en una rueda de prensa conjunta con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky en febrero que los tanques Challenger 2 de fabricación británica, que se entregarán a Ucrania en marzo, cambiarían la situación en el campo de batalla.
¿Qué son las municiones de uranio empobrecido?
Las municiones de uranio empobrecido son un tipo de munición que contiene uranio empobrecido, un subproducto del enriquecimiento de uranio utilizado en los reactores nucleares. Cuando se disparan, estas municiones liberan diminutas partículas de uranio empobrecido en el aire.
El uso de municiones de uranio empobrecido causa efectos sobre la salud y el medio ambiente. La exposición al uranio empobrecido se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer, defectos de nacimiento y otros problemas de salud.
Además de los riesgos para la salud, las municiones de uranio empobrecido también pueden tener impactos ambientales a largo plazo. Las partículas liberadas por estas armas pueden contaminar el suelo y el agua, lo que puede causar daños a las plantas y la vida silvestre.
A pesar de estas preocupaciones, las municiones de uranio empobrecido se han utilizado en varios conflictos en todo el mundo. El ejército estadounidense, por ejemplo, utilizó municiones de uranio empobrecido durante la Guerra del Golfo y en Bosnia, Kosovo y Afganistán.
El 24 de marzo de 1999, el bloque militar de la OTAN intervino en el conflicto relacionado con la independencia de Kosovo y lanzó 2.300 misiles sobre la antigua Yugoslavia sin contar con la aprobación de la ONU. Según Srdjan Aleksic (director del grupo de abogados serbios que en 2017 intentó llevar a los tribunales a la OTAN por sus acciones), durante esos bombardeos la Alianza lanzó «entre 10 y 15 toneladas del uranio empobrecido», que provocaron un desastre ambiental y multiplicaron por cinco los casos de enfermedades oncológicas. Dicha ofensiva se cobró la vida de centenares de civiles y destruyó una parte considerable de las infraestructuras del país.
Durante la Guerra del Golfo en 1991 y la invasión de Irak en 2003 las fuerzas de la coalición utilizaron miles de cartuchos de uranio empobrecido, provocando entonces una gran indignación entre las comunidades locales, que denunciaron que este material tóxico multiplicó los casos de cáncer y los defectos de nacimiento.
Científicos de Libia descubrieron que la OTAN había utilizado este tipo de armas cuando bombardeó ese país norteafricano en 2011, como indican los altos niveles de radiación que han detectado en un cuartel general del Ejército libio que atacaron.
A finales de 2015, el Ejército estadounidense también disparó miles de proyectiles de munición con uranio empobrecido en Siria.
Algunos expertos argumentan que existen alternativas a las municiones de uranio empobrecido, como el tungsteno o el titanio, que son igualmente eficaces pero no presentan los mismos riesgos para la salud y el medio ambiente.
Ha habido llamados para prohibir el uso de municiones de uranio empobrecido, pero tal prohibición no se ha implementado a nivel internacional. Mientras tanto, es importante que los gobiernos y los militares consideren las posibles consecuencias del uso de estas armas y exploren alternativas.
En última instancia, el uso de municiones de uranio empobrecido plantea importantes cuestiones éticas sobre los costos y beneficios de la acción militar.
La reacción desde Rusia
«Hoy hemos sabido que Reino Unido (…) anunció no solo la entrega de tanques a Ucrania, sino también de obuses con uranio empobrecido (…). Si esto ocurre, Rusia se verá obligada a responder», declaró Vladimir Putin durante la declaración conjunta con su homólogo chino, Xi Jinping.
El ministro ruso de Defensa, Serguei Shoigu, aseguró por su parte que «Rusia sabe cómo responder. Veremos qué planean usar», advirtió, considerando que se había dado «un paso más» en una escalada nuclear.
La organización nuclear británica Campaign for Nuclear Disarmament condenó la entrega de municiones con uranio empobrecido y alertó en un comunicado el martes que se trataría de un «desastre medioambiental y sanitario adicional para quienes viven en el corazón del conflicto».
El uso de proyectiles de uranio empobrecido es criticado por los riesgos que implicaría para la salud de los soldados que los usan y de las poblaciones donde impacten.
La portavoz de la Cancillería de Rusia, Maria Zajarova, también condenó el plan del Gobierno británico, al que acusó de crear un «escenario yugoslavo».
«Esos materiales no solo matan, sino que infectan el medio ambiente y provocan cáncer en la gente que habita estas tierras», aseveró en un mensaje en su cuenta de Telegram.
La reacción de la ONU
La Secretaría General de Naciones Unidas ha hecho saber este martes su «preocupación» ante el posible uso de uranio empobrecido, después de que las autoridades británicas informaran de que harán entrega a Ucrania de munición fabricada con uranio empobrecido.
El portavoz adjunto de la oficina de la ONU, Farhan Haq, ha señalado que el organismo «ha dejado clara» su «preocupación por cualquier uso de uranio empobrecido en cualquier lugar».
“Ya habrán visto las preocupaciones que hemos expresado a lo largo de los años sobre cualquier uso de uranio empobrecido, dadas las consecuencias de dicho uso, y estas se aplicarían a cualquier que proporcione este tipo de argumento”.
Un comentario sobre «En una nueva escalada, Reino Unido enviará municiones con uranio empobrecido a Ucrania»
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