El recién nombrado Gobierno sueco ha relegado el Ministerio de Medio Ambiente a las dependencias de Energía, Empresas e Industria. Esta decisión acaba con la autonomía del organismo que lleva presente en el país desde hace 35 años. Ulf Kristersson, líder del Partido Moderado, ha ocupado este lunes el cargo de primer ministro y su medida ha consternado a la oposición, a las puertas de la COP27.
Ebba Busch, de los Demócratas Cristianos, ha asumido la dirección del ministerio de Energía, Empresas e Industria. «Si queremos resolver las cuestiones climáticas, se trata de transformar la industria y el sector del transporte», afirmó ante los medios. Busch añadió que los gobiernos anteriores habían dado «demasiado peso» a las cuestiones medioambientales.
El Ministerio de Medio Ambiente no desaparece, sino que pasa a depender del organismo de Busch. Kristersson ha nombrado a Romina Pourmokhtari, del Partido Liberal, como la nueva ministra del Clima y que trabajará bajo la dirección de la líder democristiana.
«Es una decisión histórica que tendrá consecuencias devastadoras», ha recriminado por Twitter el antiguo ministro de Medio Ambiente y líder de los Verdes, Per Bolund. «No puede haber una prueba más clara de lo poco que le importa a este Gobierno el medio ambiente y el clima», ha agregado.
Miljödepartementet läggs ner som eget departement i Ulf Kristerssons regering. För första gången på femtio år finns det inget miljödepartement i Sverige. Det går inte att få en tydligare beskrivning av hur lågt den här regeringen värderar miljö och klimat.
— Per Bolund (@bolund) October 18, 2022
Ida Auken, exministra de Medio Ambiente de Dinamarca, lamentó también la noticia. «Lo que necesitamos ahora es que los países nórdicos lideren la acción climática», señaló. Auken también ha expresado sus deseos de que «Suecia no retroceda en estos esfuerzos y espero verlos encabezando el movimiento verde en la próxima COP».
La decisión tiene lugar a menos de un mes de que Egipto reciba a representantes políticos y ecologistas internacionales en la COP 27 a partir del 6 de noviembre. La conferencia de alto nivel de la ONU tiene como objetivo acordar nuevas medidas para hacer frente a la emergencia climática. Los países nórdicos han ocupado una histórica posición beligerante frente a la crisis medioambiental en el mundo.